La mesa de confluencia de Canarias, en la que participaban desde septiembre Podemos, Sí se Puede, Izquierda Unida, Más Canarias y Verdes Equo, sufrió dos bajas este mismo martes. El primero en abandonar fue Verdes Equo (que mantiene en la actualidad acuerdos con la formación morada en varias instituciones y que este mismo miércoles anunciaba haber cerrado un acuerdo con el proyecto de Alberto Rodríguez, exdiputado de Podemos). A la retirada de esta mesa de confluencia, después se sumó Más Canarias, según confirmó en la noche de este martes su coordinador, Javier Navarro. Por su parte, el resto de fuerzas, remarcan que siguen trabajando por lograr esa alianza en los próximos días, mientras la cita electoral, los movimientos de las últimas horas y la política estatal irrumpe en la construcción de este horizonte en el Archipiélago.
“Creemos que el edificio que se ha levantado hasta ahora no se puede derrumbar de golpe y no podemos tirar por la borda todo”, asegura este miércoles Hugo Cejas, uno de los portavoces de Sí se Puede, la formación de “obediencia canaria” implantada desde el año 2006 y que se ha ofrecido varias veces para ser “el pegamento” que pueda mediar entre las distintas formaciones progresistas de Canarias para construir una amplia confluencia que supere incluso la cita electoral de 2023. Insiste en que ese es el mandato al que se concluyó en el último congreso del partido y que sus integrantes trabajarán hasta el agotamiento por lograrlo.
La construcción de ese espacio en Canarias llega impregnado de ruido, movimientos imprevistos en los últimos días y marcada por la velocidad a la que se mueve el tablero de la izquierda en el ámbito nacional. Podemos e Izquierda Unida han avanzado en diversas comunidades y municipios en una confluencia, y en Canarias los mismos partidos confían también en que se pueda cerrar pronto. “Seguimos trabajando en la mesa en una confluencia amplia, si bien IUC irá dando pasos en firme con las organizaciones dispuestas en esta semana, respetando los tiempos de las otras y sin cerrar puertas”, confirma Luisa Tamayo, coordinadora de ese partido en las Islas. Desde Podemos también remarcan que seguirán trabajando en ello, aunque ya han empezado a trabajar en su campaña, pues el cierre de esta alianza se ha ralentizado. La formación considera que el trabajo de campaña individual que realice cada una de las fuerzas que al final concurran juntas, sumará al proyecto común.
La cuestión del nombre
La pasada semana, en el noveno aniversario de Podemos, la coordinadora general en Canarias, Laura Fuentes, anunció que habrá una papeleta con el nombre reconocible de esta formación en los próximos comicios; una cuestión con la que quiso “dar tranquilidad” a la militancia participante en las asambleas que se celebraron en la mayoría de las islas. Desde el partido consideran que sería deshonesto esconder el nombre y han indicado que en las coaliciones electorales aparecen las siglas de todas las formaciones que participan.
Más Canarias había defendido públicamente que el nombre de la posible confluencia debía traspasar las siglas de los partidos. Javier Navarro insistía la pasada semana en conversación con este periódico en hacer un llamamiento a la unidad de la izquierda y en que por su parte seguirán peleando por este fin. Este martes confirmaba que tras la marcha de la mesa de Verdes Equo y al ver que no se desbloqueaba la negociación se decidió abandonar este espacio. Según afirma, ya se había consensuado el nombre Canarias en plural, pero se volvió a dar “pasos atrás”. Además, las partes tampoco se pusieron de acuerdo con la configuración de las listas. La formación reconoce el papel negociador de Sí se Puede, que intentó tender puentes en todo momento y afirma que ahora se abre un período de reflexión y de escucha, donde no se cierra la puerta a otros escenarios. “Canarias se merece un proyecto de confluencia lo más amplio posible y que genere ilusión ”, apunta Navarro.
Desde Verdes Equo no habían puesto líneas rojas al nombre o a la lista, y se decantaban por lo que considerase la mayoría. Así lo aseguró la pasada semana, la coportavoz de la formación Esther Gómez, que confirmaba que se seguía negociando. Este martes, sin embargo, la fuerza política rompió con esta mesa y este miércoles anunció un acuerdo conjunto con proyecto Drago para tratar de configurar una lista común de cara a los comicios de mayo. Gómez señala a este periódico que “los últimos movimientos eran para imponer una serie de criterios y después de varios meses trabajando no queríamos desgastarnos más en esa manera de trabajar”. El detonante para abandonar la mesa asegura que fue el nombre con el que se presentarían a las elecciones, una cuestión que sostiene que “había quedado superada” y que su formación vio como un intento de “imposición”. “El tema de las listas nosotros sí que lo teníamos más o menos superado, pero la cuestión es que si volvemos atrás con un tema como el nombre, ¿hasta qué punto podemos tener seguridad de que no vamos a volver atrás por un tema como las listas?”, se cuestiona.
La coportavoz también había señalado a este periódico la pasada semana que Drago irrumpió cuando esta mesa de confluencia ya estaba creada, pero que sí que mantenían conversaciones con los integrantes de ese proyecto. Este miércoles ha señalado que no se ha tratado de elegir entre ambos espacios, pero que Verdes Equo ha considerado que “los tiempos se echan encima” y “pretendemos abrir a otros ámbitos”. “Igual que hemos hablado con Drago hemos hablado con otras fuerzas de manera formal. Siempre hemos visto la mesa como un espacio abierto al que podía sumarse quien quisiera”, añade. Tampoco descarta que a esa nueva alianza se puedan sumar otras fuerzas y por ello “es importante que fuera un espacio cooperativo y no competitivo y con Drago creemos que será así”, subraya.
El acuerdo del Turia
Hace justo una semana, Drago anunciaba que pasaría a integrar el llamado acuerdo del Turia, la alianza de la que forman parte Más País (la formación que lidera Íñigo Errejón), Verdes Equo, Compromís, Més per Mallorca, la Chunta Aragonesista, Coalición por Melilla y Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía en Ceuta. En ese momento, el partido de Alberto Rodríguez, aseguró que se trataba de un marco de colaboración y no de una alianza electoral. Una semana después se produce el primer acuerdo para analizar la posibilidad de llegar a candidaturas conjuntas de cara a las elecciones municipales, autonómicas y a los cabildos entre Drago y Verdes Equo.
Gómez niega que la alianza a la que se llegó este miércoles con Drago venga impuesto o dado por el acuerdo del Turia. Insiste en que Verdes Equo Canarias tiene “autonomía plena” siempre que no se opongan a los estatutos del partido y que, “siempre hay una influencia” del ámbito estatal, pero “no una imposición”.
IUC apuesta por dar pasos en firme esta semana
Tamayo remarca que IUC comunicó que al finalizar enero “deberíamos tener acuerdo y estamos cerrándolo”, afirma. Insiste en ello “con el máximo respeto a los tiempos y procesos de cada organización y sin cerrar puertas”.
“Buscamos certezas, impulsar un trabajo de campaña ya necesario, y desde luego manteniendo todos los ámbitos en los que tenemos representación para consolidarlos y aumentarlos si cabe, y por supuesto, tener representación en otras circunscripciones”, añade la coordinadora de IUC.A su juicio es “absolutamente necesario consolidar representación institucional con perspectiva de izquierda, feminista y verde”.
El papel de Sí se Puede, alejada del ruido estatal
Si hay una fuerza con un proyecto arraigado en la tierra desde hace más de una década y experiencia en la negociación es Sí se Puede. Hugo Cejas, al ser preguntado por el papel de esta formación más alejada de las influencias del panorama estatal, apunta que nunca ha tomado ese papel con arrogancia, sino con generosidad y que una confluencia se construye desde la negociación y proyecto compartido. Otro de los ingredientes insiste en que debe ser la empatía.
Comprende que los partidos que se ven afectados por lógica estatal tienen más factores que atender y otras sensibilidades externas, pero confía en que en las próximas semanas “se puedan reforzar estrategias y herramientas para que no sea un suicidio político entrar en luchas fratricidas”. “Vamos a agotar todas las vías posibles y buscar un punto de encuentro, buscar otra herramienta más para lograr la unidad de la izquierda”, insiste.
“Entendemos que unas posiciones u otras puedan estar en el barco o no y puedan considerar si deben estarlo. Las negociaciones implican a veces bienvenidas, pulsos, tratos más cordiales...”, señala. Sin embargo, hace hincapié en que “el sacrificio que hemos hecho hasta ahora no se puede echar abajo”. El empeño de la formación pasa por que “los partidos verdes y progresistas se vean unidos en la misma confluencia” con una mentalidad que traspase 2023. Defiende que esa alianza debe tener un marco de novedad, de aglutinar asociaciones, sociedad civil, y que sea muy abierta y transparente.