La negativa del Congreso de Diputados a respaldar la recuperación y estabilización de las ayudas a los servicios públicos de desalación de agua en Canarias es para el consejero delegado de Aguas del Cabildo de Fuerteventura, Manuel Miranda, “una noticia muy negativa, porque amenaza la estabilidad de los servicios públicos de desalación y afecta especialmente a Fuerteventura y Lanzarote, los dos únicos territorios de España que dependen en casi un 100 por cien de la desalación de agua para consumo humano”. Las formaciones que votaron en contra de seguir formentando la desalación fueron el Partido Popular (PP) y Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
Miranda recuerda que las distintas instituciones de las islas llevaban reclamando la recuperación y el mantenimiento de estas ayudas. “En principio, la respuesta había sido siempre favorable, pero ahora nos encontramos con que, una vez se materializa la iniciativa para hacerla efectiva, el Congreso de los Diputados con el voto mayoritario del PP la rechaza, pese a que era el mismo texto propuesto por ellos en el Parlamento de Canarias. No entiendo a qué viene esto ahora, porque siempre había tenido el respaldo unánime. Es urgente que el Gobierno rectifique y corrija este error”, reclamó el consejero.
En el marco de la reunión que la Federación Canaria de Islas (Fecai) mantuvo con el ministro José Manuel Soria el pasado 28 de enero en Fuerteventura ya se expuso esta necesidad “para que en los presupuestos de 2012 se recuperen los niveles de ayudas a la desalación existentes en años anteriores, imprescindibles para el funcionamiento de las plantas de desalación de agua potable para abasto público”.
También se planteó la posibilidad de fijar financiación específica para sistemas de desalación de agua de mar ligados a plantas de energías renovables de autoconsumo porque tanto en Fuerteventura como en Lanzarote se estaba trabajando en proyectos de este tipo, “aunque lo que nos encontramos es todo lo contrario: se recortan las ayudas también a las energías renovables”, denunció.
Menos subvenciones
Miranda recordó que desde 1983 se subvenciona la actividad de desalación de agua de mar en Canarias para abaratar el precio final del agua potable y aproximarlo al precio medio del agua en la Península. En los últimos años se ha reducido considerablemente la subvención del agua desalada en Canarias, concretamente desde 2008 a 2011, la reducción ha sido de los 16.961.769 euros hasta los actuales 9.759.550, un recorte del 42,46%.
“Este recorte unido a la subida de los costes de la energía eléctrica, a la liberalización de tarifas y a la eliminación de ayudas a los sistemas energéticos renovables, está suponiendo un gran problema económico a las empresas productoras y distribuidoras de agua desalada de consumo humano en Canarias”, advirtió.
“En Fuerteventura tenemos bien claro que el carácter público del servicio es intocable y mantenemos los precios del agua sin subir desde hace más de 12 años, pero en otras islas está llevando incluso a procesos de privatización y subidas permanentes de precios. El Consorcio de Aguas de Fuerteventura es el único servicio de estas características en Canarias que no ha aumentado tarifas, hemos aguantado financiado deudas eléctricas, pero cada vez es más complicado”, explicó Miranda.
“En Canarias hay una veintena de empresas de desalación de agua para abasto público que solicitaron estas ayudas en prácticamente todas las islas, ”pero sólo en el caso de Fuerteventura y Lanzarote se da la circunstancia de que afectan a prácticamente el 100 por cien del consumo de los ciudadano, por lo que su incidencia es mucho mayor“.