El Gobierno de Canarias trabaja en el medio plazo para ayudar a los sectores económicos y garantizar los servicios públicos porque, según el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, “vienen curvas para la economía y para el sector público”. Sin embargo, Rodríguez ha descartado la idea de un nuevo cero turístico en las islas, es decir, la ausencia total de visitantes.
El también consejero de Presupuestos y Asuntos Europeos se ha pronunciado de esta manera durante una comparecencia en la comisión parlamentaria de Acción Exterior para hablar, a petición del grupo Socialista, sobre las consecuencias sociales y económicas para Canarias de la invasión rusa en Ucrania.
Román Rodríguez ha señalado que el conflicto ha trastocado las reglas de funcionamiento de manera absoluta y ha devuelto al primer nivel la política de bloques, con todas las consecuencias que conlleva, y se ha decidido anteponer la seguridad y la defensa a la economía, el bienestar y la lucha contra la crisis climática.
Lo que ha hecho la guerra es acrecentar “el carcoma” de la economía que es la inflación, que lleva al empobrecimiento de la sociedad al afectar a familias, empresas y administraciones y por lo tanto, ha continuado Rodríguez, “aquí va a haber un sacrificio porque va a haber un empobrecimiento general”.
Va a hacer un daño importante “y ahora se trata de cómo repartimos las cargas del sacrificio, que es inevitable”, ha sostenido el vicepresidente autonómico, quien ha reiterado que la inflación también afecta “al primer actor económico de Canarias, el Gobierno, porque nadie consume más que nosotros”.
Pero el Gobierno está “al pie del cañón” trabajando en el medio plazo con decisiones “prudentes y responsables” para tratar de ayudar a los sectores que resulten más dañados y garantizar no sólo la continuidad de los servicios públicos, sino que sean sostenibles.
Es decisivo que se pueda afrontar la nueva situación con poca deuda y con una tasa de empleo “histórica” en Canarias, ha continuado Román Rodríguez, quien se ha mostrado confiado en que “si no aparecen nuevas cosas” la economía canaria crecerá más que la media y en ello los datos son “incontestables”.
Durante su comparecencia Román Rodríguez ha expresado su alegría de que ningún grupo parlamentario haya pedido una bajada de impuestos y se ha mostrado convencido de que, si llegan a gobernar algunos de los partidos que la piden, lo que harán es subir la presión fiscal y recortar derechos.
Los impuestos se tienen que tocar de manera selectiva, ha señalado Rodríguez, quien ha subrayado que el 95 por ciento de los productos principales de la cesta de la compra en Canarias no están gravados por el IGIC “y esto no se sabe”, pero sí se precisa incrementar las ayudas al sector ganadero para compensar los sobrecostes, aunque antes será necesario solicitar autorización a la UE por tratarse de ayudas directas.
En opinión del vicepresidente, los datos avalan su optimismo en relación a que un sistema productivo escorado hacia el sector servicios como el canario va a continuar siendo competitivo en este contexto y al respecto ha detallado que Canarias, con menos visitantes que antes de la pandemia, ha aumentado la facturación turística.
Como consecuencia del panorama económico global, el transporte sí se va a encarecer, pero este incremento de precios y costes “no va a eliminar los mercados turísticos” y si las cosas se complican, Canarias es “el mejor destino del mundo para las familias de clase media europea”, que son el cliente “masivo” de las islas.
Por ello ha reiterado Román Rodríguez que se debe desterrar la posibilidad de un cero turístico en Canarias como el registrado en 2020 que, ha recordado, se debió a que “se quería viajar pero no se podía” como consecuencia del confinamiento general por la pandemia, mientras que ahora “la gente que quiere, lo hará”.
Román Rodríguez ha resumido su impresión ante las próximas perspectivas económicas en que “no es para estar tranquilos, pero tampoco es para flagelarnos”.