Izquierda Socialista de Canarias ha calificado de “muy desafortunada” la destitución de la socialista Teresa Cruz como consejera de Sanidad en plena emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Esta corriente de opinión crítica dentro del PSOE de las Islas considera que esta decisión es el resultado de “las presiones” del sector sanitario privado y de sus intereses económicos.
“Tristemente hay quien está ligado a dichos intereses y próximo al nacionalismo canario y las posiciones de la derecha, que no son capaces de defender el derecho del pueblo a una sanidad pública y de calidad”, afirma Izquierda Socialista en un comunicado.
Esta corriente de opinión habla de una campaña de “acoso y derribo” contra la ya exconsejera que comenzó “desde los primeros días de mandato” y que fue “aplaudida y soportada por el sector más liberal del partido”. “Es difícil de entender que el presidente del Gobierno de Canarias no se manifestara en ninguna ocasión en defensa de nuestra consejera, pero es más difícil entender que no dijera nada con el conocido ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de la Clínica San Roque, la más grande de Gran Canaria, aprovechando estos días de necesidad de poner toda la sanidad pública o privada al servicio de los ciudadanos”, añade.
Para Izquierda Socialista, el cese de Cruz confirma “el triunfo de aquellos que solo piensan en lo suyo, que no lo nuestro”, y la “debilidad de un Gobierno que no puede defender el interés de su pueblo”.
Este colectivo destaca que en los ocho meses en los que permaneció en el cargo la consejera impulsó más de 200 propuestas y actuaciones en los hospitales de todas las islas. “Este nacionalismo”, en referencia a Nueva Canarias, socio de gobierno del PSOE en las Islas, “no se quedará con esta primera víctima y articulará la caída del presidente y la exclusión de las políticas de izquierda”, con la alianza de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Partido Popular (PP) y Ciudadanos, vaticina.