El caso Bragagate no es nuevo. Cristina Tavío, presidenta del PP de Tenerife y una de las principales implicadas en la presunta financiación ilegal de su partido a través del grupo municipal en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, intentó ocultar en noviembre de 2008 las irregularidades económicas denunciadas en las últimas semanas, que han acabado ahora en la Fiscalía Anticorrupción por medio de una denuncia formal de la asociación de juristas Justicia y Sociedad.
Y todo parte de un informe realizado hace dos años por el ex tesorero del partido en Tenerife, Luis Villegas, fallecido hace unos meses, en el que alertaba a la organización presidida por José Manuel Soria de la falta de transparencia de la presidenta insular, Cristina Tavío, con las cuentas del partido y las aportaciones económicas a la organización de afiliados y cargos públicos.
El informe, según desvela este martes El País, fue presentado en el Congreso Insular del PP de Tenerife, en noviembre de 2008, en el que Tavío ganó al otro candidato, Ángel Llanos. Villegas aseguraba en el documento que Tavío “dispuso a su libre albedrío los fondos aportados por los afiliados y los cargos públicos, sin permitir el más mínimo control por parte de los órganos fiscalizadores establecidos para tal fin”.
La reacción de Tavío no se hizo esperar. Tachó de difamación el informe del tesorero, al que despojó de su cargo orgánico y también fue cesado como director general de Empleo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. La presidenta insular del PP pidió al Comité regional de Derechos y Garantías la expulsión del ex tesorero. Sin embargo, este recurrió ante el Comité Nacional, que le permitió seguir como militante de base del PP hasta su muerte.
Según publica el diario madrileño, el PP ha impuesto a sus militantes la orden de no hablar más sobre el caso “por mucho que los periodistas insistan”, según un correo electrónico interno. “Hay que tener la suficiente capacidad para desviar este asunto”, añade el mensaje.
Cristina Tavío protagonizó recientemente una entrevista en Radio Club Tenerife, en la que recriminaba al periodista su insistencia en preguntar por el caso de las facturas del grupo municipal del PP santacrucero, llegando a espetar:“No sé si usted está insinuando que aquí hay un Bill Gates”, en referencia al caso Watergate que le costó en 1974 la presidencia de EEUU a Richard Nixon, y no al dueño de Microsoft.