El Ministerio de Defensa sigue sin hallar el helicóptero del Ejército del Aire que cayó al mar el pasado jueves a 74 kilómetros del Sahara, por lo que no descarta ninguna hipótesis sobre el paradero de sus tripulantes, incluido un posible secuestro, aunque no considera que sea “la más plausible”.
“No es ni la más sensible, ni la más plausible, ni mucho menos, hay muchas otras, importantes, en las que estamos trabajando”, ha señalado en la tarde de este domingo el titular del departamento, Pedro Morenés, en la base área de Gando (Gran Canaria), en una comparecencia de prensa en la que ha reconocido que hay detalles sobre la búsqueda de los tres militares desaparecidos que no puede revelar, porque el Juzgado Togado número 52 de Las Palmas ha declarado el secreto de sumario.
“No descarto ninguna hipótesis, estamos trabajando en todas y en esa hipótesis (el secuestro), estamos con labores de inteligencia”, ha dicho el ministro.
“Tenemos que ir a por todas ellas y esa es una de ellas”, ya que “estamos trabajando en todos los ámbitos”.
Morenés sí ha precisado que los medios navales y aéreos movilizados por España y Marruecos para buscar al capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán han ampliado su radio de búsqueda en dos áreas: una zona de 20 por 20 kilómetros en torno al lugar donde cayó el aparato y una franja de 400 por 60 kilómetros en el océano.
La primera de ellas atañe a la búsqueda del helicóptero Superpuma; la segunda, al rastreo de cualquier pesquero o embarcación que navegue en las inmediaciones del lugar del accidente (las primeras informaciones facilitadas por Marruecos, luego no contrastadas, hablaban de que los tres militares podían haber sido recogidos por un pesquero la misma tarde del siniestro).
En su primera comparecencia ante los medios de comunicación el viernes pasado, el ministro indicó que, aunque la zona del accidente está en un punto sin cobertura de radio ni de radar desde Canarias, todos esos detalles hacen pensar al Ejército del Aire que el Superpuma no sufrió un impacto violento y que sus tripulantes tuvieron tiempo de activar los medios de supervivencia y localización en el mar.
Esa hipótesis la refuerza el informe preciso del barco holandés que se situó junto al helicóptero, cuando todavía flotaba, y que no vio a nadie ni en su cabina ni en los alrededores, dijo Morenés.
El ministro ha señalado que las familias de los militares están permanentemente informadas y “ejemplarmente enteros” a pesar del sufrimiento, y ha resaltado que “la esperanza” les ayuda a sobrellevar “la tensión y la incertidumbre”.
Asimismo, ha insistido en que el Gobierno mantiene un “excelente nivel de cooperación” con las autoridades marroquíes, que está aportando importantes medios humanos y materiales para la búsqueda, y no se descarta recurrir a la colaboración de otros países de la zona, como Mauritania y Senegal, pero “todo tiene su momento, su tiempo”.
Respecto al anuncio hecho por el Ministerio de Defensa del rescate de los militares tras recibir un informe del la Gendarmería Marroquí de que habían sido recogidos por un pesquero “con elementos de juicio”, Morenés ha insistido en que era fiable y fue contrastado.
En su opinión, se trata de “un asunto desafortunado”, que ya ha sido aclarado con las autoridades marroquíes, y comparado con el rescate de tres personas es “de una relevancia no tan importante”, pues lo que corresponde es buscarlas “con todos los medios que tengamos al alcance”.
El ministro ha insistido en los numerosos medios materiales y humanos destinados a la búsqueda de los militares desaparecidos y ha recordado la dificultad que supone trabajar a varios metros de profundidad en el mar.
Respecto al hecho de que marzo de 2014 otro helicóptero Superpuma de la base aérea de Gando sufriese un accidente, en el que murieron cuatro personas, Morenés ha asegurado que se trata de situaciones completamente diferentes que no guardan relación.