La UGC cree que se le ha realizado valoración “a la carta”, obviando que hay que resolver previamente la recusación planteada para “sacarlo de en medio”
La Guardia Civil explica que las medidas tomadas son “cautelares” y que no tiene constancia de la denuncia
SANTA CRUZ DE LA PALMA, 3 (EUROPA PRESS)
La Unión de Guardias Civiles (UGC) ha denunciado en los juzgados de Santa Cruz de La Palma a varios mandos de la Benemérita en Canarias por acoso laboral a un agente, según ha informado en un comunicado.
La “nueva” denuncia penal por acoso laboral, entre otros ilícitos penales, está dirigida contra diversos mandos de la Guardia Civil en Canarias. “Uno de los denunciados es el propio General Jefe de la Zona del que ya UGC solicitó en su día su cese con carácter inmediato por otros casos de sobra conocidos en los que se ha visto involucrado”, aclara. Uno de los guardias objeto de acoso ha sido el que en su día denunció el ahora llamado 'Caso Seprona'.
A juicio de la organización es “significativo” que, a este guardia y sin mediar precedentes que propiciaran una valoración de aptitudes psicofísicas, se le realizase en días pasados una de éstas. La UGC subraya que “a él únicamente y a ningún otro miembro de la Unidad a la que pertenece”. De todos modos, “es lógico” si consideramos que, dicho guardia cometió la “osadía” de denunciar a mandos de la guardia Civil, ironiza.
“Anómalo resulta sobremanera que, pese a que, previamente a dicha valoración se formuló recusación contra los servicios médicos encargados por ser subordinados directos de mandos denunciados penalmente por dicho guardia, el general Jefe de la Zona, haciendo caso omiso del procedimiento establecido y asumiendo la responsabilidad de dicho acto, resolvió ordenarle la comparecencia ante el Capitán médico, lo que tuvo que hacer bajo la obediencia debida a una orden de un superior”, expone.
Esta línea aclara la UGC que los mensajeros de la orden fueron un oficial y dos suboficiales que se la llevaron hasta un restaurante en las inmediaciones de su domicilio, hecho inédito a la hora de practicar notificaciones.
ATROPELLOS
A raíz de todo ello, la UGC quiere poner en conocimiento de la sociedad los “atropellos” que se cometen contra quienes, no se dejan amedrentar ante la injusticia y luchan por combatirla.
“En esta Comandancia, tal parece que, denunciar a un superior, es un acto intolerable que lleva aparejado la adopción de medidas tendentes a sacar de en medio a esos atrevidos incómodos”, añade la unión.
Desde la UGC se denuncia lo que consideramos un evidente caso de mobbing pues entendemos que, como quiera que, pese al continuo ejercicio de actitudes de acoso hacia dicho agente, éste ha permanecido ejerciendo su profesión, sin causar baja, no han hallado otro modo de “quitarlo de en medio”, más que haciendo una “supuesta” valoración a la carta, obviando resolver previamente la recusación planteada.
Por último, la UGC recuerda que el artículo de la ley correspondiente explica que son motivos de abstención de las autoridades y el personal al servicio de las administraciones en quienes se den algunas de las circunstancias señaladas en el número siguiente de este artículo, es decir, “tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada directamente en el asunto, o haberle prestado en los dos últimos años servicios profesionales de cualquier tipo y en cualquier circunstancia o lugar”.
LA SUSPENSIÓN ES CAUTELAR
Fuentes oficiales de la Guardia Civil han informado a Europa Press de que no tienen constancia de la denuncia en los juzgados al tiempo que explican que recientemente se le ha realizado un reconocimiento a un agente de la isla de La Palma.
Según señalan de tal reconocimiento se han derivado medidas cautelares y añaden que ahora el agente está a la espera de la inspección de un tribunal médico. Asimismo exponen que las medidas cautelares no tienen por qué ser definitivas.