El ''despilfarro total'' del concejal Ignacio González

Julio Miguel Martín Pérez fue consejero del Instituto Municipal de Atención Sociosanitaira (IMAS) de Santa Cruz hasta finales del año 2010, momento en el que presentó su dimisión. Por ello, conoce de primera mano la gestión que durante ese tiempo llevó a cabo el entonces concejal, Ignacio González y que bajo su punto de vista se caracterizó por un “despilfarro total”.

Una opinión que comparte también la Audiencia de Cuentas que en su último informe refleja que durante ese año se empleó la mitad del presupuesto en el pago de nóminas y gastos corrientes, entre ellos 120.000 euros para amueblar el despacho del concejal, mientras que apenas el resto fue a parar a las ayudas sociales en un municipio que por aquellas fechas se había declarado en emergencia social.

La valoración que hace Martín Pérez, medalla de oro de Santa Cruz e hijo predilecto de La Palma, de aquel período en el que trabajó codo con codo con el actual diputado regional del Centro Canario Nacionalista (CCN) es “totalmente negativa. Había algunos aspectos que funcionaban pero sólo porque quien más luchaba para que todo estuviera en orden era el gerente José Mascarell. Pero de resto la gestión fue totalmente negativa y se podía haber hecho una labor mucho mejor a la que se hizo”.

Recuerda Martín Pérez que en ese tiempo se creó la Fundación Santa Cruz + Social: “Lo que puedo decir es que al menos yo no tengo ni idea de adónde fue a parar ese dinero y de hecho esa entidad, a la vista está, no ha servido absolutamente para nada”, apunta.

El organismo tenía como objetivo captar las donaciones que realizaran las empresas particulares para atajar las necesidades sociales. “Recuerdo que se recaudó mucho dinero pero no sé a dónde fue a parar”, indica. Este ciudadano que ha dedicado toda su vida a ayudar a los más desfavorecidos recuerda que en una ocasión se editaron miles de tarjetas de navidad con el fin de recaudar dinero, “pero al final acabaron tiradas en la basura”.

Sobre el resultado del informe de la Audiencia de Cuentas del que se desprende que la puesta en marcha de un organismo autónomo no era la más adecuada por los elevados gastos que implica su funcionamiento, Martín Pérez, coincide en que el descontrol en los gastos “era total”. Recuerda que nunca llegó a funcionar el sistema de entrega inmediata de ayudas y de hecho él como peticionario de una de estas subvenciones al ser pensionista vio como no pudo recibir cantidad alguna hasta que el Partido Socialista Canario-PSOE se hizo cargo de la Concejalía.

Su valoración final de la etapa en la que trabajó con González no puede ser más negativa: “lo único que vi fueron muchos engaños, muchas mentiras y muchas falsas promesas que nunca se cumplieron”. Eso sí, resalta el esfuerzo de Mascarell por realizar una buena gestión, “pero también fui testigo de como a veces se le agotaban las fuerzas ante la evidente incompetencia de los que lo rodeaban”.

Como el movimiento se demuestra andando, Pérez Martín sigue involucrado en causas sociales pese a que sufre un 75% de minusvalía. Por ello recientemente llevó a cabo una campaña de recogida de alimentos que entregó a cuatro familias de Añaza cuyos miembros están todos en el paro. Las donaciones fueron aportadas por varios negocios de Santa Cruz, particulares y especialmente resalta la colaboración de la hamburguesería Royal y la tienda de animales Buba.