El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha afirmado que la dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta del Partido Popular (PP) de Madrid - debido a las últimas noticias que investigan a la formación por posible financiación irregular dentro de la trama Púnica - no tiene “nada que ver” con la agenda ni el calendario que los populares se han marcado a nivel nacional.
“Y mucho menos con el que particularmente se ha marcado nuestro presidente nacional, Mariano Rajoy”, apostilló.
Soria respondió así a una pregunta sobre la dimisión de Aguirre y si ésta cambia en algo el escenario político del PP, en una rueda de prensa celebrada en Las Palmas de Gran Canaria junto al presidente canario, Fernando Clavijo.
El ministro se remitió a las explicaciones dadas este domingo por la todavía portavoz del PP en el Ayuntamiento madrileño, que no tiene intención de renunciar a su acta de concejal.
Preguntado por la sesión de investidura del candidato del PSOE, Pedro Sánchez, que comenzará el 2 de marzo, Soria advirtió de la posibilidad de que no se pueda llegar a acuerdo y se convoquen elecciones para finales del mes de junio. Lo que a su juicio, no supone un buen escenario para la certidumbre económica de España, ni para reducir el impacto de las adversidades internacionales.
Según sus cálculos, el PSOE solo tiene dos opciones: pactar con Ciudadanos, que considera “descartada”, porque necesitaría una abstención del PP que “no la vamos a dar, porque ha sido Mariano Rajoy quien, a pesar de las extraordinarias dificultades de la legislatura anterior, ha ganado las elecciones”; o llegar a un acuerdo con Podemos, Izquierda Unida (IU), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y contar con el apoyo de otras fuerzas “que claramente han planteado un desafío secesionista en Cataluña y otras partes de España”.
“Entiendo que si es cierto lo que ha dicho el candidato socialista de que nunca aceptaría el apoyo de fuerzas políticas que quieren romper la unidad de España, esa fórmula lógicamente tampoco sería posible”, apostilló.
El ministro confió en que una vez se celebre la investidura y “fracase”, comiencen dos meses que sirvan para el PSOE llegue a la conclusión “no sólo de cuál ha sido el mandato en las urnas, sino que además evitemos el escenario de nuevas elecciones”. Para lo que cree necesario que las fuerzas políticas que comparten “la unidad de España como principio, nos pongamos de acuerdo” para formar “un Gobierno estable”.