La Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento de Canarias han decidido este lunes rebajar a 16 el número de miembros que conformarán la Diputación Permanente, en vez de los 20 que se establecieron en julio de 2007, con el fin de que la composición fuese la misma que ha existido en las seis legislaturas anteriores.
Si bien al inicio de la VII legislatura se decidió que la Diputación Permanente contase con 20 miembros (los 5 miembros de la Mesa y 15 diputados) este lunes se ha decidido que sean 16 diputados, incluyendo los representantes de la Mesa del Parlamento, quienes la compongan a partir del próximo 22 de mayo.
Así, tras el acuerdo aprobado este lunes, el Grupo Socialista tendrá 7 diputados (incluidos Blas Trujillo y Francisca Luengo), los nacionalistas estarán representados por cinco (incluidos Antonio Castro y Marisa Zamora) y el Grupo Parlamentario tendrá cuatro diputados, incluida la vicepresidente Cristina Tavío. Según el Reglamento, esta institución no puede estar formada por ningún miembro del Ejecutivo regional.
Presidida por Castro, la Diputación Permanente es la institución canaria a la que le corresponde velar por los poderes de la Cámara en los casos de disolución o extinción del mandato del Parlamento, lo que sucederá el día de las elecciones autonómicas del próximo 22 de mayo
Proclamados oficialmente los resultados de las elecciones al Parlamento, el presidente de la Diputación Permanente, de acuerdo con la Mesa, convocará mediante resolución la sesión constitutiva del Parlamento de la VIII Legislatura.
En dicha sesión, Castro será el encargado de llamar al diputado electo de más edad, para presidir inicialmente la sesión, así como a los dos más jóvenes, quienes actuarán en calidad de secretarios y constituirán la Mesa de Edad hasta que el nuevo Pleno elija a los componentes de la Mesa de la próxima legislatura.
Además, y según el artículo 66 del Reglamento de la Cámara, corresponde a la Diputación Permanente “conocer la delegación temporal de las funciones ejecutivas del presidente del Gobierno, ejercer el control de la legislación delegada, conocer de todo lo referente a la inviolabilidad parlamentaria” y “autorizar presupuestos extraordinarios, suplementos de crédito y créditos extraordinarios, a petición del Gobierno por razón de urgencia y de necesidad justificada, siempre que así lo acuerde la mayoría absoluta de sus miembros”.
Asimismo, también puede “autorizar ampliaciones o transferencias de crédito, cuando lo exijan la conservación del orden, una calamidad pública o una necesidad financiera urgente de otra naturaleza, de acuerdo con la mayoría absoluta de sus miembros” y, por último, “interponer recurso, incluso el de inconstitucionalidad, y personarse ante los tribunales competentes, mediante acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de sus miembros”.
La Diputación Permanente podrá ser convocada por Castro, a iniciativa propia o de una quinta parte de los miembros de la misma, de dos grupos parlamentarios o de uno si éste representa al menos una quinta parte de los miembros de la Cámara, como ya sucedió en el año 2009.
Como se recordará, el 10 de agosto de 2009 el entonces portavoz del Grupo Socialista, Santiago Pérez, solicitó la convocatoria de la Diputación Permanente para que dirimiera si debía comparecer el presidente del Ejecutivo, Paulino Rivero, para explicar la conversación que mantuvo con el alcalde de Arona en relación a un supuesto trato de favor hacia una sobrina suya en unas pruebas de acceso a la Policía Local, tal y como constaba en el sumario del caso Edén.
Los votos de CC y PP impidieron que Rivero compareciera.