Drago Canarias, partido liderado por el exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez y que se presentó a las pasadas elecciones generales en coalición con Sumar, ha lanzado este lunes un comunicado para reprobar “formalmente” y manifestar que “no es partícipe” de la decisión de la formación de Yolanda Díaz de pactar en el Senado la formación del Grupo Parlamentario Izquierda Confederal integrando en él a la Agrupación Socialista Gomera (ASG), partido presidido por Casimiro Curbelo.
Recuerda Drago que ASG es un partido fundado por un miembro expulsado del PSOE tras ser imputado en dos procedimientos judiciales “que generaron un gran escándalo político y social por los hechos presuntamente ocurridos, cargados de racismo, machismo y abuso de autoridad”. Además, añade que ese partido “ha sido y es objeto de duras críticas por las reiteradas posiciones caciquiles en la isla de La Gomera y exportadas a la política canaria por el anterior Gobierno de Canarias y también por el actual”.
El partido de Alberto Rodríguez opina también que, cuando se está intentando negociar una posible investidura de Pedro Sánchez y la formación de un gobierno de coalición, “se compromete la credibilidad” y se debilitan “las opciones de futuro de tan necesaria empresa” al incorporar y llegar a acuerdos con organizaciones como ASG, “que forman parte de coaliciones de derechas en territorios como el canario, donde con su concurrencia el Partido Popular obtiene la Vicepresidencia y Coalición Canaria la Presidencia del Ejecutivo autonómico, y lanza proclamas antiabortistas desde sus centros de poder en La Gomera”.
Se refiere Drago al pregón antiabortista ofrecido por el biólogo Luis Herrera Mesa en las fiestas lustrales de San Sebastián de La Gomera. Fue ASG quien designó a Herrera Mesa y quien, además, le concedió el título de Hijo Ilustre de la isla.
La formación de Alberto Rodríguez considera que la presencia de ASG contraviene los acuerdos alcanzados con Sumar para formar la coalición de cara las generales del 28 de mayo. Sin llegar a romper relaciones, Drago sí que advierte que “reprueba y se distancia de cualquier comportamiento político que no respete el espíritu de la coalición de las pasadas elecciones generales”. Y añade que la lealtad es un valor de la sociedad canaria y, en consecuencia, tomará nota “de cara a su vulneración al objeto de compartir compromisos políticos futuros con personas y/o formaciones que no muestren capacidad manifiesta para cumplir los acuerdos adoptados colectivamente”.
Drago Canarias mantiene su deseo de “no mantener la subalternidad histórica” a la que se somete a las islas desde los partidos estatales y reivindica que Canarias “es una nación social, cultural y política, no es ni será menos que ningún otro territorio del Estado y las decisiones que afecten a Canarias deben ser decididas en Canarias”.
Así, insiste, “no validamos, ni por activa ni por pasiva, inercias en las que hay naciones y pueblos de primera y de segunda para la izquierda española, y no era ni fue este el sentir que conformó a nuestro juicio la amplia coalición de las pasadas Elecciones Generales”.
La formación pone como ejemplo casos “extremadamente graves” como el incendio forestal de Tenerife o la “mortífera ruta migratoria”, que acaban “silenciadas o marginalizadas en el debate político estatal actual”.
Drago Canarias apunta también que su objetivo político “es y será el interés de Canarias, de su pueblo y su territorio” y la “obediencia canaria” la vía para conseguirlos por lo que “reprueba y se distancia” de cualquier comportamiento político que no respete el espíritu de la coalición.
Por ello, señala que va a “velar por el cumplimiento” de los acuerdos suscritos y el espíritu que dio lugar a la coalición con Sumar y entiende que en el caso de que dichos acuerdos sean incumplidos y la traducción consista en el “abandono” a las decisiones que afectan a Canarias, se tomarán “medidas” y serán comunicadas a la sociedad canaria.