El plan de infraestructuras educativas 2018-2025 incluirá 130 obras nominadas con una previsión de dotar unas 23.000 plazas escolares en ocho años y con una inversión de casi 507 millones de euros, anunció este jueves la consejera de Educación y Universidades, Soledad Monzón.
La titular del área autonómica educativa expuso estas cifras en una comisión parlamentaria en la que la diputada regional del grupo Socialista Ana González calificó al plan de “palabrería” porque carece de un catálogo de actuaciones y de una agenda de centros deteriorados o desfasados “para una educación del siglo XXI”.
Soledad Monzón señaló que el plan está diseñado para dar respuesta “a las múltiples necesidades” en este ámbito y subrayó que se ha visto “claramente” que el retraso histórico en las infraestructuras educativas aún hoy sigue condicionando las obras a realizar.
Para desarrollar el plan se han establecido criterios para guiar la inversión en función del incremento o disminución de población, sus desplazamientos e incluso, la orografía de las islas.
Subrayó la consejera que en el archipiélago hay unos 350 centros públicos con más de 40 años de antigüedad y del análisis efectuado en el plan se desprende además que el incremento de población en las isla “hizo insuficientes todas las obras emprendidas para paliar el retraso histórico”.
No obstante, precisó Monzón, en la última década comenzó a constatarse un descenso en el número de alumnos, que se ha revertido desde hace dos cursos en la etapa de 3 años, en la que se ha registrado un incremento en 720 escolares.
En el resto de etapas, el alumnado ha descendido en un 1,7 por ciento en los últimos diez cursos con la excepción de Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote.
Al respecto, Soledad Monzón consideró “llamativa” la gran pérdida de alumnado en Gran Canaria, sobre todo en municipios del interior y del área metropolitana, mientras que aumenta en unos 150 alumnos en el sur y sureste de dicha isla.
Ana González, del grupo Socialista, dijo que el plan puede quedar reducido a “literatura” si no se puede acceder a los anexos con los criterios de obras, pues no aparece lo que se pretende construir sino “solamente historia” y la Consejería ha evitado la crítica de los grupos parlamentarios al presentar un documento ya cerrado.
A su juicio, con este plan CC pretende una vez más hacer propaganda porque para los nacionalistas, aseguró, todo es histórico “y nos van a vender una y otra vez la misma moto”.
Por el contrario Alicia García, del grupo Nacionalista Canario, contrapuso a las necesidades que aún se tienen en Canarias la evolución que ha habido desde 1983, cuando se traspasaron las competencias en materia de educación, y precisó que el plan está “vivo”, de manera que se podrá presentar enmiendas.
La consejera dijo en su turno de réplica que el plan se ha iniciado con 13 obras en construcción o en vías de licitación y precisó que hasta el final de la legislatura los grupos parlamentarios podrán presentar iniciativas al documento.
“Hemos revisado el plan 20.000 veces con un borrador muy trabajado con las instituciones locales, equipos directivos y familias”, puntualizó la consejera.
Por el grupo Popular Águeda Montelongo valoró que el plan venga dotado con ficha financiera gradualmente establecida año por año pero sostuvo que en Canarias no se ha hecho una apuesta decidida por la educación pese a contar con la inyección económica del Fdcan procedente del extinto IGTE, al tiempo que opinó que la inversión prevista en Lanzarote y Fuerteventura está muy por debajo del crecimiento de la población escolar en ambas islas.
Manuel Marrero, del grupo Podemos, subrayó que hay centros educativos con 40 y 50 años de antigüedad que hay que renovar, afirmó que no debería haber instalaciones educativas que carezcan de biblioteca, cancha, gimnasio y comedor y expresó su preocupación por el hecho de que no ve un aumento en la oferta de educación infantil y primaria “por ningún lado”.
Sobre este asunto el parlamentario de Nueva Canarias también criticó el que la educación infantil de 0 a 3 años no aparezca por ningún lado y consideró que el Gobierno de Canarias vuelve “a colocar la pelota en el tejado” de la financiación estatal, pese a que esta etapa educativa es “absolutamente relevante” y las competencias son autonómicas.