LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 1 (EUROPA PRESS)
La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) ha reclamado una compensación para los agricultores de pepinos después de las “falsas acusaciones” que se han vertido sobre las producciones procedentes de España.
De esta forma, la CCE ha querido mostrar su apoyo al sector agrícola del archipiélago, después que hayan visto “gravemente perjudicados sus intereses como consecuencia de acusaciones infundadas que han señalado a España como el origen de la epidemia causada por la bacteria 'E.Coli'”, en la ciudad-estado de Hamburgo.
Añaden que aunque esta imputación “ha sido oficialmente desmentida por su titular de Sanidad, quien ha reconocido que los pepinos españoles no son el origen de la agresiva” cepa de 'E.Coli', la “alarma social y mediática continúa instalada”, lo que ha provocado que el sector agrícola continúe obligado “a sortear múltiples dificultades” que atenazan su supervivencia.
Sin embargo, subrayan que ha conseguido “perdurar a la feroz competencia externa de países con costes de producción muy inferiores, gracias a que ha logrado distinguir sus productos en términos de calidad”, según informó la CCE en nota de prensa.
“Los enfrentamos ante una campaña de descrédito que puede acabar con muchos años de esfuerzo, de conocimiento y de reconocimiento, de nuestros agricultores en los mercados exteriores. Una declaración institucional infundada de este calado no afecta solamente al pepino, sino que deja en una situación muy difícil a todo un sector, que en estos últimos días ha sido testigo de como muchos puntos de venta en Alemania han llegado a tomar la decisión de retirar transitoriamente de sus establecimientos los productos agrícolas españoles”, subrayan.
Por ello, y ante la “gravedad” de la situación, la CCE considera “exigible” una actuación de las autoridades europeas que dé respuesta a esta “acusación infundada, no sólo mediante la activación de medidas que compensen al sector por las enormes pérdidas, sino abordando una campaña de sensibilización que ponga fin al descrédito” que han sufrido los productos agrícolas en los mercados exteriores.