El recibo bimensual del agua que pagan los chicharreros volverá a subir alrededor de un euro al mes durante el año que viene de confirmarse los datos aún provisionales sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC) interanual en Canarias correspondientes al mes de agosto. Esta cifra está calculada sobre el gasto medio de una familia que se sitúa entorno a los 150 euros por ejercicio. El pasado mes de agosto, el indicador provisional se incrementó en un 2,7% en el ámbito nacional y también en Canarias, según las primeras estimaciones, lo que implica una nueva subida en las tarifas que los vecinos pagarán el próximo año.
La revisión anual de los precios del agua tomando como referencia el IPC interanual de agosto está contenida en una de las cláusulas del pliego de condiciones de la privatización de Emmasa llevada a cabo en 2006. Entonces la compañía que resultó adjudicataria, Sacyr-Vallehermoso, se encontró con un incremento del 3,5%. El año siguiente fue del 2,2% y en 2008 la subida llegó al 5,5%, la mayor en la historia de Emmasa. Al año siguiente, sin embargo, se produjo un hecho difícilmente repetible ya que el IPC bajó un 2% y ese recorte lo aplicó la empresa. Durante 2011 la subida se situó en el entorno del 1%, en función de la inflación de 2010 y en 2012 ya alcanzó el 2,9%. De confirmarse el alza del IPC de agosto en un 2,7%, el incremento que ha experimentado la tarifa desde que fue privatizada en 2006 se situaría cerca del 20%, unos 35 euros más al año.
En estos momentos se ha aprobado la propuesta para crear una comisión formada por todos los grupos políticos que analice las consecuencias que ha tenido para este servicio la privatización y si es posible rescatar la prestación. Desde Emmasa se ha optado siempre por hablar de actualizaciones en vez de incrementos del precio y señalan que el encarecimiento del agua se debe a que debe adquirir este recurso a pozos de propiedad privada. En la Península, por ejemplo, se abona la décima parte de estos costes ya que la propiedad del agua es pública.
Sin embargo, lo cierto es que cuando esta prestación estaba en manos públicas en muchos ejercicio el recibo llegó incluso a bajar y además la empresa presentaba siempre superávit. Por el contrario, desde que fue adjudicada a Sacyr-Vallehermoso, la compañía ha argumentado que sus cuentas son deficitarias. El Ayuntamiento ya ha planteado a la empresa la obligación de invertir los 45 millones de euros que había comprometido en el momento de la adjudicaciión y si no reclamará que Emmasa vuelva a ser gestionada por la Corporación local.
Por otro lado, en el Tribunal Supremo (TS) se discute en estos momentos un recurso de interés de ley a raíz de que se haya dado por anulado el concurso de adjudicaciónd dado que el Ayuntamiento nunca expuso a información pública el expediente. A partir de aquí el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) dio por anulado el pleno que decidió iniciar el proceso de privatización. En caso de que se cumpla la sentencia Sacyr podrá pedir hasta 60 millones de euros como indemnización.
Los chicharreros, según los estudios que anualmente realiza la Federación de Consumidores en Acción (Facua) son los españoles que pagan las tarifas más elevadas por el consumo de agua de abasto. El cálculo del impacto que la subida tendrá en realidad en el bolsillo de los chicharreros es bastante complicado ya que depende del tipo de contadores, su calibre y el uso que realizan. Además, se busca penalizar el aumento de los consumos y se bonifica a las familias numerosas y a los pensionistas.