El pleno del Parlamento de Canarias aprobó hoy sin consenso, con el respaldo de los grupos que sostienen al Gobierno regional, Coalición Canaria y PSOE, una propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía que se remite a las Cortes sin el apoyo del PP ni de Nueva Canarias.
Los dos grupos de la oposición no han participado en los debates de ponencia y comisión, pese a lo cual los representantes de CC y PSOE señalaron que mantienen su oferta para que PP y NC se sumen a su propuesta “por el bien de Canarias”.
Mientras que el Partido Popular votó en contra de la propuesta de reforma, Nueva Canarias optó por la abstención.
El Parlamento de Canarias ya había remitido a las Cortes una propuesta similar de reforma del Estatuto en 2007, pero CC y PP, entonces socios en el Gobierno regional, decidieron después retirar la iniciativa debido, según denunció el PSOE, a que los nacionalistas no querían cambios en el sistema electoral.
Esta nueva iniciativa recoge básicamente aquella propuesta de reforma de 2007, con algunas correcciones para adecuarla a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, dijo el portavoz del PSOE, Manuel Fajardo.
José Miguel Ruano, de CC, dijo que no es momento de reproches sobre por qué se retiró aquella propuesta, sino de retomar el texto para avanzar en el autogobierno canario.
“Aspiramos a que se abra un periodo de negociación”, dijo Ruano, quien preguntó si el PP está dispuesto a ese diálogo en el Congreso de los Diputados, como en su día se comprometió Mariano Rajoy.
Miguel Cabrera Pérez-Camacho, del PP, anunció que su partido rechazará en las Cortes la admisión a trámite de esta reforma, que es “el catálogo de las más puras esencias nacionalistas”.
La reforma la promueven dos partidos con “credibilidad cero” con la finalidad desviar la atención y “correr un estúpido velo” sobre su “nefasta gestión”, que ha empeorado los servicios públicos, ha aumentado el paro y ha supuesto una subida de impuestos, dijo.
“Jamás vamos a dar a un presidente la potestad de disolver el Parlamento ni gobernar por decreto” como plantea esta reforma, “tendríamos que estar hartos de grifa”, dijo Miguel Cabrera.
Señaló que el Gobierno canario ha presentado su propuesta sin consultar al partido más votado en Canarias y que tiene mayoría en las Cortes porque lo que buscaba era la confrontación.
El presidente de Nueva Canarias y portavoz del grupo mixto, Román Rodríguez, dijo que no tiene ninguna duda sobre la necesidad de reformar el Estatuto, pero rechazó que se utilice en función de intereses tácticos “para los juegos de poder”.
En 2007 había unas Cortes favorables a la reforma, pero se frustró por culpa de CC y PP “solamente para impedir una reforma electoral que pudiera trastocar los planes de algunos”, recordó Román Rodríguez.
Afirmó que el debate de un Estatuto de Autonomía no se puede “secuestrar en los despachos”, como a su juicio han hecho PSOE y CC, y afirmó que “un Estatuto que no tiene a su pueblo detrás no es posible”.
“Es un estatuto zombi, nace, muere y resucita siempre en función de los intereses de CC y con una comparsa, en unos casos PP y en otros PSOE, así no se conquista un Estatuto para Canarias”, dijo Rodríguez.
Román Rodríguez dijo que la próxima legislatura es el momento de reformar la Constitución, y con ella el Estatuto, con un texto sustentado en un debate con la ciudadanía, no en dos partidos sin fuerza al final de una legislatura, sin esperar a la composición de la próxima cámara regional, en la que no tendrán mayoría.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, intervino en el debate para defender el fondo de la reforma, así como su oportunidad.
El momento es muy oportuno, dijo, porque seguramente no habrá tiempo para que la toma en consideración en el Congreso se realice durante esta legislatura, sino en la próxima, con “nuevas mayorías” en las Cortes.
En cuanto al contenido de la reforma, lo defendió porque se basa en un acuerdo político de 2007 entre CC, PP y PSOE y porque es necesario dar seguridad jurídica al Régimen Económico y Fiscal, la financiación del archipiélago y su estatuto de región ultraperiférica.
Manuel Fajardo, del PSOE, y José Miguel Ruano de CC, denunciaron que la oposición se ha desentendido de esta reforma, al ausentarse de los debates de ponencia y comisión y al renunciar a presentar enmiendas.
Ante esa falta de colaboración “hemos respetado los acuerdos de la propuesta fallida de 2007”, en la que se introdujeron las propuestas del PP, subrayó Fajardo.
El representante del PSOE destacó que la reforma estatutaria modifica el sistema electoral al rebajar las barreras de acceso al Parlamento e incorporar una circunscripción regional, y además otorga a Canarias nuevas competencias y más control sobre el REF.
También se da la facultad al presidente canario de disolver el Parlamento y convocar elecciones y al ejecutivo regional de promulgar decretos leyes.