El experto de CC avisa de que “ninguna isla puede vetar la reforma electoral”
Los cabildos, como “poderes de la Comunidad Autónoma” deben ser escuchados antes de votar en el Parlamento o en las Cortes un nuevo sistema electoral, pero “en modo alguno ninguna isla puede vetar la reforma electoral”. Así lo ha asegurado el abogado y ex jefe de los Servicios Jurídicos de la Comunidad Autónoma Martín Orozco, que ha comparecido este lunes en la Comisión sobre la reforma electoral invitado por el Grupo Nacionalista.
Orozco ha insistido en que “la reforma electoral modificando la triple paridad supone modificar el modelo político, el pacto social que los distintos actores acordaron” a la hora de redactar el Estatuto de Autonomía de 1982, y por ese motivo, y en tanto en cuanto “se modificarían las circunscripciones”, las corporaciones insulares deberían ser escuchadas por el Parlamento.
“Cualquier modificación requiere un nuevo pronunciamiento del Parlamento, de las Cortes y de los cabildos, que el propio Estatuto reconoce como poderes de la Comunidad Autónoma”, insistió Orozco.
Las manifestaciones de Orozco se producen apenas cinco días después de que los presidentes de cinco de los siete cabildos firmaran un manifiesto contrario a romper la triple paridad: “No se puede alterar el equilibrio desde la imposición de unos sobre otros, sino que debe construirse desde el máximo consenso y sin desvirtuar la propuesta remitida por el Parlamento de Canarias a las Cortes”.
Riesgos de pleito
Asimismo, el experto invitado por CC se preguntó si “35 años después ha cambiado tanto la mentalidad de los principales actores” del “pacto social” de 1982 “para cambiar los parámetros” acordados, y recordó que “la lista regional podría distorsionar el sistema con diputados regionales y diputados insulares”.
“Crear una lista regional de la que surja una percepción de falta de representatividad de unas islas frente a otras traería riesgos del pasado pleito insular”, insistió.
El abogado también reflexionó sobre si ante “el desarraigo entre votos y escaños” que existe en la actualidad, “deben ser los partidos quienes tienen que adaptarse al sistema” o viceversa, pues lo que realmente “se cuestiona” del vigente modelo electoral es “la infrarreprentación de islas capitalinas, lo es matizable”, toda vez que, en el Senado, “la diferencia de proporción entre Madrid y El Hierro es abismal”.
Con todo, Orozco recordó que “si se hace dentro de los parámetros constitucionales, nadie puede cuestionar la legitimidad de una reforma electoral”.