Un informe preliminar sobre el incendio de La Gomera hecho público por la Consejería de Sostenibilidad del Gobierno de Canarias y el Patronato del Parque Nacional de Garajonay plantea la creación de un plan de repoblación forestal de tres años y la restauración de los senderos -22 kilómetros- e infraestructuras dañadas por el incendio “con brevedad” para ayudar a la revitalización turística de la isla.
Asimismo, advierte de los riesgos de escorrentías debido a la erosión del suelo y que se acometa un estudio, también por otros tres años, para conocer el potencial hídrico del monte de La Gomera. El informe apunta también que hay que hacer un “seguimiento” de la flora afectada (poblaciones de siete especies).
Desde el Patronato del Parque Nacional no se oculta que el incendio del pasado mes de agosto ha generado una “enorme conmoción social” en la isla por lo que proponen hacer “del desastre una oportunidad”.
Así, proponen un programa interpretativo sobre el bosque quemado dirigido a la población local, la creación de un curso fomativo para guías turísticos, la limpieza del entorno del Parque y la consolidación de un “marco administrativo y presupuestario” para mejorar su gestión.
El informe también propone potenciar el proyecto de la Carta Europea del Turismo Sostenible y que se amplíe el perímetro del Parque con las zonas de mayor valor ecológico que están por fuera.
Hasta el barranco de Los Gallos
Los expertos han concluido, además, que el incendio afectó a un total de 2.830 hectáreas, el 7,6% de la isla, de las 734 corresponde al Parque Nacional (18,4% de su superficie). Las zonas más afectadas fueron la vertiente sur más seca y el entorno del Altio del Garajonay hasta alcanzar el barranco de Los Gallos.
Además, se incide en que el incendio fue intencionado porque se inició en dos focos simultáneamente y que la orografía, los vientos racheados y la baja humedad -con lluvias que han sido un 80% inferiores a la media normal- favorecieron su rápida propagación.