Antonio Olivera, quien dirigió interinamente el Servicio Canario de la Salud (SCS) en 2020, ha defendido este lunes en la comisión de investigación del caso Koldo en el Congreso que “funcionó bien” la compra de mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión, tanto en el precio como en el tiempo de entrega.
Olivera es ahora director de gabinete del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres -quien también compareció en la comisión de investigación del Congreso también este lunes, tras concluir la declaración de su alto cargo-, y ha contestado a preguntas de diputados del PP, PSOE, Vox, Sumar, ERC y CC.
El 21 de abril de 2020, según ha relatado en el Congreso, recibió una llamada del administrador de Soluciones de Gestión, Iñigo Rotaeche, para ofrecer mascarillas adicionales para Canarias dentro de una entrega contratada por Puertos del Estado.
Se aceptó la propuesta porque la oferta económica era “razonable”, sin que hubiera que adelantar el dinero, y la entrega era “rápida”, según ha explicado Olivera tras subrayar las dificultades en tiempos de pandemia.
Ha destacado que luego, como un lote resultó ser de calidad inferior a la contratada, se rebajó la cuantía económica para ajustarla al estándar técnico que había llegado, y ha indicado que se volvió a contratar con la empresa por haber ido bien la primera vez.
En cuanto a otro de los contratos investigados, firmado con la empresa canaria RR7 United, Olivera ha apuntado que en este caso, “el tema más problemático se deriva de adelantar recursos públicos”, ya que el pago se hizo por adelantado.
No obstante, ha resaltado que la prueba de que el expediente administrativo fue también “impecable” es que recibió fondos europeos tras superar los controles que requieren.
“Si alguien en este asunto se ha lucrado, que lo pague”, ha sostenido Olivera en referencia a que aunque las contrataciones fueran correctas pudo haber comisiones excesivas para intermediarios.