Un reservado en la planta alta del restaurante Rías Bajas, en Las Palmas de Gran Canaria, para treinta personas. Día 4 de febrero de 2014. Hora, las 21.30. Reserva a nombre del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La noticia ha sido confirmada por fuentes oficiales: la reserva está hecha en uno de los establecimientos más lujosos de la ciudad, muy cerca de la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, donde en ese momento estarán atracados los buques-hospitales Esperanza del Mar y Juan de la Cosa, protagonistas de un simulacro a celebrar el día 5 que será presenciado por la ministra Fátima Báñez. Ambos buques pertenecen al Instituto Social de la Marina, dependiente de su ministerio.
El precio del cubierto en el restaurante Rías Bajas, frecuentado por lo más selecto de la sociedad canaria, no baja nunca de los 50 euros, lo que significa que el ministerio que se ocupa del empleo en España desembolsará al menos 1.500 euros por una cena conmemorativa de unas maniobras de salvamento. Y ocurrirá en la segunda comunidad española con más paro, la canaria, con un 33,4% de desocupados.
La ministra Fátima Báñez, a través del Instituto Social de la Marina, ha invitado a cenar a las primeras autoridades civiles y militares, entre ellas a la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento (PP), así como a los directores los directores locales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), de la Tesorería General de la Seguridad Social, del Inem, de Salvamento Marítimo y del Instituto Social de la Marina, entre otros.
Según el avance del programa de la visita de la ministra, llegará ese mismo día 4 a Las Palmas de Gran Canaria acompañada de un equipo de su departamento, y cenará en el Rías Bajas para luego retirarse a descansar. A la mañana siguiente, el día 5, la ministra de Empleo y Seguridad Social presenciará un simulacro de salvamento a cargo de los buques Esperanza del Mar y Juan de la Cosa, y regresará al Rías Bajas a celebrar un almuerzo, esta vez con un número de comensales más reducido que no ha podido ser concretado por las fuentes consultadas por este periódico. Pero el almuerzo también se celebrará en un reservado para evitar miradas de reproche y las molestias que pudieran generar los curiosos de tener una ministra tan cerca.
A continuación, regresará a Madrid para cumplir con su agenda de trabajo.