El PSC en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha rechazado este viernes las “reticencias” del alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, a asumir la apertura de varios centros educativos de la capital durante los meses de verano, una medida planteada por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para asegurar la comida a los menores de familias sin recursos.
“Cardona, en lugar de aplaudir esta iniciativa y arrimar el hombro para que salga adelante, se dedica a polemizar, poniendo por encima de las necesidades sociales sus intereses políticos. Debe ser que Cardona, como Cospedal, considera que comer no es una necesidad”, denuncia la portavoz socialista, Isabel Mena, en un comunicado.
La socialista recuerda que Cardona ha advertido de que no cuenta con partidas presupuestarias para costear los gastos de transporte y apertura y cierre de los centros, “cuando el presupuesto del Ayuntamiento para este año cuenta con 259.804 euros para contratar guaguas, y con 368.000 euros para gastos de seguridad, solamente en el área social y los distritos”.
“Abrir y cerrar algunos centros en agosto no supone un gasto significativo para una ciudad que cuenta con un presupuesto anual de 286 millones de euros. Un alcalde que gasta 20.000 euros en una fiesta de perros, o más de 100.000 euros en pintar de verde Mesa y López, o que se permite el lujo de perder 420.000 euros de un convenio, no puede decir que va a tener problemas presupuestarios para abrir los comedores en verano”, dice Mena.
En Las Palmas de Gran Canaria los centros escolares abren habitualmente en el mes de julio para celebrar actividades extraescolares “sin que esto haya supuesto nunca un problema económico para el Ayuntamiento”, apunta la socialista.
La portavoz del PSC critica asimismo que Cardona no acudiera personalmente a la reunión de alcaldes de Gran Canaria en la que se trató el asunto. “Cardona habla de oídas. Probablemente no consideró suficientemente importante el asunto”, dice.
“La medida propuesta por el Gobierno de Canarias debería ser recibida como una gran noticia por el alcalde de una ciudad que tiene 56.000 desempleados, 444 menores en riesgo de exclusión y un aumento notable de empobrecimiento de las familias. Cardona necesita menos actos sociales y más pisar la realidad que se vive en esta ciudad. Hablamos de la comida de los niños y niñas del municipio, por tanto, de una necesidad básica que tenemos que cubrir y Cardona no debería tener ninguna otra prioridad que ésa”, concluye.