SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 (EUROPA PRESS)
El Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma acoge este sábado a partir de las 20.30 horas la actuación del grupo musical The Lost Fingers, una formación canadiense que se ha hecho un hueco en el panorama internacional gracias a su peculiar fórmula de jazz gitano (o “manouche”) originario de la ciudad de Québec.
Las entradas para este concierto, organizado por la Concejalía de Cultura de Santa Cruz de La Palma, pueden adquirirse en las taquillas del Teatro Circo de Marte, de 10.30 a 13.30 horas los días laborales, y de 18.30 horas hasta las 20.30 horas el día del concierto. El precio único para todo el recinto es de 15 euros si se compran de forma anticipada y 18 euros el mismo día.
El trío formado por Christian Roberge (vocalista, guitarra), Byron 'Maiden' Mikaloff (coros, guitarra) y Alex Morissette (coros, contrabajo), se dio a conocer en 2008 con su primer álbum, Lost in the 80s, que consiguió un disco de platino por sus 100.000 copias vendidas en Québec en tan solo doce semanas. Su distribución fuera de Québec comenzó un año después, con más de 200.000 discos vendidos.
Internacionalmente Lost in the 80's ha sido lanzado en países como EEUU, Bélgica, Francia, México, Suiza y España. Su segundo álbum Rendez-vous rose, publicado en 2009, en el que ofrecen versiones de exitosas canciones en francés, alcanzó el disco de oro vendiendo más de 450.000 álbumes.
The Lost Fingers interpretan en sus discos temas tan dispares estilísticamente que a priori resultaría incongruente reunirlos en un mismo repertorio. Sin embargo, su reinterpretación tamizada por el jazz gitano logra romper prejuicios. Su principal referencia musical es el guitarrista de jazz gitano Django Reinhardt, que perdió el uso de dos dedos tras un incendio.
Este acontecimiento da nombre a esta banda, que hace versiones de grupos cercanos al rock más duro como Bon Jovi o AC/DC; pero que luego también encuentra sitio para el pop melódico de Celine Dion o Samantha Fox; el soul de Stevie Wonder, la música más bailable de George Michael, el tecno de Soft Cell o la corriente más comercial que representa Michael Jackson o Paula Abdul. El resultado, nuevos temas, a veces incluso irreconocibles, pero magistralmente interpretados desde el respeto profundo a la raíz musical del jazz manouche y al tema original.