El director general de Tributos de la Comunidad Autónoma, Alberto Génova, ha asegurado que el Ejecutivo regional se ha juramentado en luchar contra el fraude fiscal pues, además de un delito, supone “un agravio para los ciudadanos cumplidores que además pone en riesgo la prestación de servicios públicos” y distorsiona la actividad económica al fomentar la competencia desleal.
El director de Tributos ha recordado que en estos momentos de políticas de contención del déficit y de recortes presupuestarios por parte del Estado, a lo que se debe añadir la dificultad de la Comunidad Autónoma para el acceso al crédito, “los tributos son la principal fuente de recaudación para sostener los servicios públicos”.
Para ello, Canarias intensificará la colaboración con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, para coordinar las actuaciones de inspección, aunque negó que la intención sea “incrementar la represión tributaria sino conseguir un que la gente cumpla voluntariamente con el deber de contribuir”.
“En Canarias tenemos un alto nivel de cumplimiento tributario y de conciencia fiscal”, aseguró tras negarse a ofrecer datos sobre el volumen de fraude que existe en las Islas y la cantidad de dinero negro que ha aflorado con las inspecciones. “Preferimos luchar contra el fraude que perder el tiempo discutiendo porcentajes”, concluyó.