Protagonista secundario de la crisis volcánica que vive El Hierro, el municipio de La Frontera padece muchas de las consecuencias que atraviesa La Restinga (El Pinar), excepto la total evacuación de la población, que en el caso del pueblo norteño ha afectado a 23 familias, un total de cincuenta personas, desplazadas por riesgos de desprendimiento en sus viviendas.
Pero el alcalde de La Frontera, David Cabrera (AHI), ya mostró este jueves su disgusto por las ayudas acordadas en el Consejo de Gobierno, que confieren un trato para su municipio igual al del resto de la isla, es decir, en un plano inferior a las decididas para La Restinga.
Pero a su juicio, la crisis sísmica afecta de manera muy similar a La Frontera, donde se sitúan la mayor parte de los temblores, como el de esta pasada madrugada, de magnitud 4,6. De ahí, un factor económicamente decisivo, el cierre del túnel de Los Roquillos, por el que transitan diariamente 2.700 vehículos.
En una entrevista concedida a CANARIAS AHORA, David Cabrera ha estimado que el cierre del túnel está suponiendo una caída espectacular en la llegada de personas a El Golfo, lo que automáticamente está repercutiendo en un descenso de la facturación en los restaurantes, en los supermercados, en la gasolinera?
Pero además, a los vecinos de La Frontera que por motivos laborales o de cualquier otra índole han de acudir sistemáticamente a la capital de la isla, Valverde, se enfrentan ahora a un sobrecoste derivado del enorme rodeo que han de dar por la carretera de la cumbre. El alcalde estima que ese sobrecoste es de unos 80 ó 90 euros mensuales para cada usuario que tenga que hacer ese trayecto veinte veces por semana.
La carretera ha retraído las visitas y la facturación comercial ha caído un 40%, en estimaciones del alcalde, lo que se ha venido a sumar a la crisis económica global que situaba a La Frontera en la media de desempleo de la isla, una tasa que es la mitad de la que sufre Canarias. Ha habido más despidos en el sector servicios, y en la agricultura se aprecian pérdidas que llevan al Ayuntamiento a reclamar al Servicio Canario de Empleo un convenio específico para el cultivo de la piña tropical, de la que la zona tiene una bien ganada reputación, y la pesca, de la que viven directamente cinco familias del municipio.
Como le ocurre a La Restinga, La Frontera está sufriendo la cancelación masiva de reservas turísticas, un sector que soporta al 50% la actividad económica del municipio. El senderismo, deportes como el parapente, el buceo, o reclamos como el turismo de salud, la gastronomía y los paisajes atraen tradicionalmente visitantes durante prácticamente todo el año.
Estos días La Frontera sufre decenas de temblores sísmicos localizados dentro del mar, lo que acrecienta el temor a que el sistema magmático que se encuentra bajo la isla y sus alrededores abra un nuevo proceso eruptivo en su costa. El alcalde se muestra resignado y consciente de las enormes consecuencias económicas que supondría una evacuación de sus 4.488 habitantes, algunos de los cuales ya se han marchado a otra zona de la isla o a otras islas del Archipiélago.
“Ya hemos planteado al Gobierno de Canarias que se acaba de olvidar de un municipio donde no han aparecido ayudas específicas como sí han aparecido en otros núcleos”, insistió Cabrera este viernes en el programa El Correíllo de CANARIAS AHORA RADIO. El primer edil de Frontera se ha quejado de las “consecuencias sociales, con familias desalojadas”, y ha insistido en que la economía del municipio se está viendo afectada, especialmente por el corte de carreteras.