Así funciona el colegio de restos, novedad de la propuesta para reformar el sistema electoral

Andrés Campos (Efe)

Santa Cruz de Tenerife —

La introducción de un colegio de restos con nueve diputados, la incorporación de un escaño más a la circunscripción de Fuerteventura y la rebaja en las barreras de acceso al Parlamento son las tres novedades que introduce el nuevo modelo electoral propuesto para Canarias.

El nuevo sistema, que ha sido acordado por PSOE, PP, Podemos y Nueva Canarias con la esperanza de que CC y ASG se sumen, es algo más complejo que el actual para la asignación de escaños en lo que se refiere a la introducción del colegio de restos.

El modelo parte de que no se modifica la asignación vigente de los actuales sesenta escaños del Parlamento de Canarias, una distribución repartida entre siete circunscripciones insulares por el método conocido como triple paridad.

La triple paridad consiste en que Tenerife y Gran Canaria tienen los mismos escaños (15 cada una); en que las islas centrales y las periféricas tienen igual número de asientos (30 entre Tenerife y Gran Canaria y 30 entre las otras cinco); y en que las dos provincias se reparten también equitativamente los diputados (30 la de Santa Cruz de Tenerife y 30 la de Las Palmas).

De este modo, Tenerife tiene 15 escaños, Gran Canaria 15, Lanzarote 8, La Palma 8, Fuerteventura 7, La Gomera 4 y El Hierro 3: en total 60.

Los escaños se distribuyen de acuerdo con el método d'Hondt, que consiste esencialmente en dividir el número de votos de cada partido alternativamente entre el número de asientos a repartir, y se asignan los diputados a los cocientes más altos.

Por ejemplo, si el partido A tiene 1.000 votos en una circunscripción en la que se reparten 4 escaños, se divide 1.000 entre uno (cociente 1.000), 1.000 entre 2 (cociente 500), 1.000 entre 3 (cociente 333) y 1.000 entre 4 (cociente 250).

Se repiten esos mismos cálculos con los demás partidos. Por ejemplo, el partido B tiene 400 votos, así que sus cocientes son 400, 200, 133 y 100; el partido C tiene 350 votos y sus cocientes son 350, 175, 116 y 87.

Finalmente se escogen los cuatro cocientes mayores para asignar un escaño a cada uno. En este ejemplo el partido A recibe dos escaños en esta circunscripción por los cocientes 1.000 y 500, el partido B recibe 1 escaño por el cociente 400 y el partido C recibe 1 escaño por el cociente 350.

Pero para poder optar a entrar en ese reparto, un partido tiene que haber superado previamente una de las dos barreras electorales o las dos: o contar al menos con el 30% de los votos válidos de la circunscripción o, sumando los votos obtenidos en todas las circunscripciones, contar al menos con el 6% de los votos válidos de toda la región.

También sirve ser el partido más votado en una circunscripción aunque no se alcance el 30% de los votos.

El nuevo sistema propuesto empieza por asignar un diputado más a Fuerteventura, hasta 8, en atención a que ha aumentado su población.

Esto sitúa el número de diputados elegidos en las siete circunscripciones en 61, que se asignan de la misma forma que hasta ahora, mediante el sistema d'Hont.

Otra novedad es que se rebajan las barreras electorales: de momento se habla de que para entrar en el reparto de escaños un partido tiene que alcanzar al menos el 15% de los votos válidos de una circunscripción o bien el 3% de los votos en toda la región.

La tercera novedad es la introducción del denominado colegio de restos, por el que se asignan nueve escaños nuevos que en principio no se distribuyen a ninguna circunscripción en concreto, pero que en la práctica irán repartidos entre las más pobladas.

Para designar los diputados en el colegio de restos, primero se toman de cada partido que haya pasado las barreras los cocientes mayores a los que no se asignaron escaños en los cálculos realizados para las circunscripciones insulares.

En el ejemplo anterior, como el partido A con 1.000 votos en una circunscripción de 4 escaños obtuvo 2 diputados (porque los cocientes 1.000 y 500 están entre los 4 más altos), quiere decir que su resto mayor no asignado es el siguiente cociente, 333.

En el partido B su cociente para contabilizar en el colegio de restos sería 200 (el más alto al que no se le ha asignado escaño) y en el partido C sería 175.

De cada partido se suman los mayores cocientes que no han sido asignados a escaños de cada una de las circunscripciones y esa suma constituye el número de votos con el que concurren al reparto en el colegio de restos.

Con esos siete cocientes sumados de cada partido, se procede a asignar los nueve escaños entre ellos, de nuevo por el mismo procedimiento d'Hont.

Una vez distribuidos los nueve escaños por partidos, queda solo atribuir cada uno de estos diputados a una u otra circunscripción, en función de dónde tenga cada partido sus cocientes de restos más altos.

Por ejemplo, si suponemos que el partido A ha obtenido dos diputados en el colegio de restos y sus cocientes sin asignar en una circunscripción X son 333 y 250 mientras que en una circunscripción Y son 320 y 220, uno de los escaños que le corresponderá será en la circunscripción X (por el cociente 333, el más alto) y otro en la circunscripción Y (porque 320 es su siguiente coeficiente más alto).

Si, por el contrario, en la circunscripción X los cocientes más altos sin asignar son 333 y 250, mientras que en la circunscripción Y son 220 y 125, quiere decir que los dos diputados se asignan a la circunscripción X, porque los dos cocientes más altos, 333 y 250, están en esa circunscripción X.