Desplegar a la Armada para frenar la llegada de cayucos. Esta ha sido la última propuesta del PP en relación a la inmigración. El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a adoptar el discurso de la extrema derecha. Mientras en Canarias, su formación, que gobierna en coalición con CC, intenta sacar adelante el pacto para el reparto obligatorio de menores no acompañados entre todas las comunidades autónomas. El giro radical del PP deja ahora en entredicho el compromiso del presidente autonómico, Fernando Clavijo (CC), de sacar adelante la reforma legislativa con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, salvo Vox, que ya ha mostrado su rechazo a la llegada de migrantes a la Península en varias ocasiones.
“El Gobierno puede disponer de las Fuerzas Armadas y desplegar embarcaciones que impidan que los cayucos que ponen en riesgo la vida de las personas que van en ellas salgan al mar y finalmente lleguen a nuestro país”, ha dicho el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado.
Esta propuesta ya la hizo Vox en 2020. Entonces, el jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante Teodoro López Calderón, ya respondió tajantemente a la ocurrencia De Santiago Abascal. La obligación de ''cualquier barco de guerra de España que se encuentra con una patera'' es rescatar a sus ocupantes. “La llegada de inmigrantes en la mar en lo que se traduce es en salvamento”, añadió. ''Si cualquier barco de guerra de España se encuentra con una patera en una situación en donde la vida de los que están en ella está en peligro, su obligación de todo tipo, legal, moral, etcétera, es rescatarlos, y eso es lo que se haría“, sentenció el almirante.
''Deriva ultra''
Las reacciones a la propuesta del PP no han tardado en llegar. El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, se ha mostrado en contra: “¿Lo siguiente que es bombardearlos para que no lleguen?'', ha lanzado. ''Es tremendo'', ha apuntado López, al tiempo que ha pedido al PP y a las comunidades en las que gobierna que acepten la ”cuota de solidaridad que les corresponde“ para acoger a los menores no acompañados que llegan a las costas españolas.
Las palabras del PP han despertado el rechazo de diferentes miembros del Gobierno de España. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha exigido a Tellado que rectifique y respete la labor de las Fuerzas Armadas. ''No están para lo que pide, sino para defender la paz, la libertad y la seguridad de España, que no es el caso, y que desde luego tenga un comportamiento muchísimo más humanitario y que se adapte plenamente a lo que dice la Constitución española“, ha dicho.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, también ha respondido al PP sobre su ocurrencia. En esta línea, ha señalado que ''no es responsable'' intentar ''desviar'' el actual debate sobre el reparto de menores a otras cuestiones. Además, ha acusado a Feijóo de ''desconocimiento'' en materia migratoria.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha tachado de ''irresponsabilidad máxima'' el discurso del PP y ha acusado al partido de desconocer las políticas migratorias. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha criticado la “deriva ultra” y “absolutamente preocupante” que ha emprendido el partido que lidera Feijóo con mensajes “absolutamente condenables”. “Ya no solamente están abrazando las tesis de Vox, sino que incluso están yendo mucho más allá”, ha apuntado la ministra.
El PP, lejos de rectificar, se mantiene en sus palabras y ha acusado al Gobierno de montar una ''falsa polémica'' para tapar la ''imagen grotesca'' de Begoña Gómez declarando este viernes como investigada.
Tellado ha defendido que su planteamiento no es “ninguna barbaridad” y que el Gobierno ya ha mandado “patrulleras o buques de acción marítima a las zonas donde las mafias trafican con personas” en los veranos de 2022 y 2023, en concreto a aguas en el entorno del norte de África y en las islas Canarias.
Reparto de menores
La reforma de la Ley de Extranjería que pactan Canarias y el Estado para fijar un reparto obligatorio de menores entre las comunidades depende del apoyo del Partido Popular. Hasta ahora, la formación política no ha aclarado su postura sobre el acuerdo, y se han limitado ha exigir más detalles sobre la financiación con la que contarán las Comunidades Autónomas para la acogida.
Mientras tanto, en el ámbito nacional el PP sigue acercando su discurso al de la extrema derecha, como sucedió en la campaña de las elecciones catalanas, en las que Feijóo relacionó la inmigración con la ocupación y la delincuencia. “Yo le pido el voto a aquellos que están a favor de la inmigración legal, pero que no admiten que la inmigración ilegal se deje en nuestras casas, ocupando nuestros domicilios y nosotros no poder entrar en nuestras propiedades”, dijo.
El vicepresidente canario y presidente del PP en Canarias, Manuel Domínguez, anunció la semana pasada su decisión de no participar en la ronda de contactos con los grupos del Congreso. Según aclaró su propio partido, Domínguez ha preferido hacerse a un lado para no mezclar “la política con la gestión” y que no se ponga el foco “en un tema político”. “Esto es un problema de Estado y, como tal, tenemos que solucionarlo”, justificaron desde el PP canario.
Aunque ahora Manuel Domínguez ha decidido mantenerse al margen, el vicepresidente canario ya propuso en pleno repunte de llegadas a El Hierro que sus compañeros de partido en la Península viajaran a Canarias para conocer en primera persona la realidad migratoria de las islas. “Si tenemos un poco, solo un poquito de empatía… Si alguien viniese a cualquiera de los puertos, a La Restinga, a Lanzarote, a ver cómo bajan esas personas de la patera, estoy convencido de que la opinión cambiaría”, dijo. Domínguez respondió así al rechazo de las autonomías gobernadas por el PP a la derivación de migrantes adultos a la Península.