El Gobierno de Canarias ha diseñado la guía técnica Planificación del tiempo de trabajo en el departamento de pisos. Se trata de una herramienta preventiva para adaptar y aplicar el estudio de tiempos al ritmo y carga de trabajo del colectivo profesional de las camareras de piso, según ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.
La metodología fue presentada este viernes por la consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León; el director general de Trabajo, José Ramón Rodríguez, y el director del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel), Elirerto Galván.
El Gobierno autonómico explica que esta guía define un método “seguro y saludable” en función del análisis de distintos factores, entre los que se encuentra, por ejemplo, la categoría del establecimiento y el entorno donde esté ubicado, las dimensiones de las habitaciones, la época del año, si el sistema de cambio de la lencería es a demanda o planificada, el tipo de cliente, el equipamiento de la habitación, ya que algunas representan más trabajo e, incluso, el esfuerzo que requiere la profesional para limpiarla.
“Este documento es el primer trabajo de estas características en Canarias y se trata de una herramienta muy trabajada y rigurosa”, subrayó la consejera de Turismo y Empleo, Jéssica de León, que destacó que “el objetivo de este tipo de herramientas es seguir ahondando en la prevención de riesgos laborales, y se trata, además, de una herramienta más que aportamos a las empresas, aunque éstas tienen la obligatoriedad también de medir esa carga”.
Por su parte, el director del Icasel, Elirerto Galván, explicó que tratan de “aportar un enfoque participativo, con representación de los trabajadores y los sindicatos y no solo el técnico superior de Prevención de Riesgos Laborales y la empresa”, y señaló que “es un método preventivo, acorde a la situación de la trabajadora y un proceso de análisis y mejora del procedimiento de limpieza”. “Se trata de ver el tiempo que tarda una trabajadora en hacer una habitación en función del tipo de habitaciones y, en base a eso, se establecen pausas y descansos para que la carga de trabajo sea la adecuada”, subraya Galván.
Antes de iniciar el estudio, indicó, “se realizó una evaluación actualizada de los riesgos ergonómicos y psicosociales de este trabajo, al tiempo que se evaluaron las habitaciones para adaptarlas a las condiciones ergonómicas adecuadas con mobiliario acorde, que, por ejemplo, no pese”.
En 2023 se declararon 4.364 accidentes de trabajo con baja en el sector de servicios de alojamiento, siendo este colectivo la ocupación “con mayor accidentalidad, concentrando un 38% del total de accidentes de trabajo, es decir, 1.176”, apuntó el director general de Trabajo, José Ramón Rodríguez.
Guía técnica para medir los tiempos de trabajo
El estudio mide los tiempos empleados por trabajadoras experimentadas, con ciclos de 8.000 habitaciones hechas, y se establecen suplementos como los descansos y las pausas al tiempo que se valora la preparación del carro y las zonas comunes. “Se trata de ser lo más específicos posible para medir exactamente el tiempo que una persona adiestrada y una trabajadora experimentada tarda en hacer su trabajo”, aclaró el director del Icasel.
Esta herramienta, que fue presentada con detalle a las patronales y sindicatos en la última Mesa Técnica de Hostelería, recoge la forma de analizar los métodos y tiempos de trabajo de las camareras de piso a través de diferentes fases. En primer lugar, se tiene que consultar al comité de empresa, que tiene derecho a emitir informes con carácter previo a la puesta en marcha del estudio.
En una segunda fase, se constituye un grupo de trabajo paritario de aplicación de la metodología, que estará formado por representantes de la empresa y de las personas trabajadoras. Posteriormente, se deberá realizar un análisis del método de trabajo, que definirá un sistema seguro y saludable desde un punto de vista preventivo, reflejando las tareas, la forma en que se ejecutan y los equipos utilizados.
Una vez definidos los procesos de trabajo de acuerdo con los aspectos preventivos, se establece el procedimiento de medición donde se tendrán en cuenta varios aspectos: el tipo de habitación y limpieza, la jornada laboral, los suplementos de tiempo por descansos, fatigas, necesidades personales, etc.
Finalmente, con este estudio quedará fijada la carga de trabajo a realizar, el número de habitaciones y tareas para cada camarera de piso. Una vez aplicado el método, se propone que se establezca un periodo de prueba para comprobar el funcionamiento del nuevo sistema de trabajo y que se valoren los resultados de este en el seno del Comité de seguridad y salud del hotel, o – en el caso de empresas sin obligación legal de constituir dicho órgano – con los delegados de prevención o directamente con el personal.