Los consejeros del Gobierno de Canarias pasan de la Comisión de Discapacidad, creada por mandato del propio Parlamento, que así lo acordó el 25 de marzo de 2015 como una de las conclusiones de la subcomisión que, en la pasada Legislatura, que elaboró un dictamen sobre la situación real de las personas con discapacidad en Canarias en base a los acuerdos adoptados con los representantes canarios del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
Fruto de ese trabajo, el pleno de la Cámara regional acordó crear una comisión legislativa permanente para supervisar y controlar el cumplimiento de las políticas y normativa existentes en discapacidad pero, sin embargo, la misma es prácticamente inoperativa.
El día de su constitución, el 22 de julio de 2015, la recién elegida presidenta de la Comisión de nueva creación, Natividad Arnáiz (Podemos), aseguró al tomar posesión de su cargo: “No se nos escapa que la Discapacidad es una asignatura pendiente”. A tenor de lo que ha sucedido en los últimos 20 meses, sigue siéndolo, pues la propia Arnáiz ha remitido un escrito a la Mesa del Parlamento quejándose de las “reiteradas inasistencias de diferentes consejeros”, por lo que ha pedido al órgano que dirige la Cámara regional que comunique al Ejecutivo que “es imprescindible su disponibilidad para convocar las sesiones con normalidad”.
Algo que no sucede desde el mes de diciembre, fecha de la última convocatoria de la Comisión de Discapacidad, que en teoría debe reunirse una vez al mes para abordar al menos tres iniciativas por sesión. Pese a que enero es mes inhábil, la reunión de febrero no se pudo celebrar porque la consejera tenía una reunión en Madrid.
Será el jueves, 16 de marzo, cuando se retome, dos meses después el trabajo ordinario de la Comisión con la comparecencia de la consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Cristina Valido, para explicar sus líneas estratégicas en materia de discapacidad tras haber sustituido a la socialista Patricia Hernández al frente del departamento.
En su escrito a la Mesa, Arnáiz recuerda que “debido a la transversalidad de dicha Comisión, cualquier consejero puede ser llamado a comparecer, por lo que les pedimos que, teniendo en cuenta las convocatorias previstas en el calendario cuatrimestral, reserven en su agenda ese día al menos con cinco días” de antelación para que pueda celebrarse la misma.
Y es que otro de los problemas de funcionamiento de esta Comisión radica, precisamente, a su transversalidad. Pese a que la misma implica a todo el Gobierno, al parecer la Mesa del Parlamento es en parte responsable de la escasez de iniciativas que se incluyen en los distintos órdenes del día, ya que muchas de ellas las desvía a las de Sanidad, Educación o Servicios Sociales, sobre todo cuando los propios diputados no especifican en qué comisión concreta quieren tratar sus propuestas.
Languidez e inacción
Y es que si los consejeros, con su inasistencia, son culpables de que languidezca esta Comisión, que en la pasada Legislatura se anunció a bombo y platillo como un avance democrático, los grupos parlamentarios tampoco van a la zaga a la hora de provocar su práctica desaparición por inacción de una Comisión creada por el propio Parlamento.
En 20 meses de esta IX Legislatura, el Grupo Mixto (ASG) no ha presentado ni una sola solicitud para ser debatida en la Comisión de Discapacidad, y los anteriores socios del Pacto (CC y PSOE) tan solo tres cada uno. Nueva Canarias (NC) solo ha registrado seis propuestas, mientras que el PP ha presentado once.
Podemos, que preside la Comisión, lidera las solicitudes, al haber registrado un total de 32.
Junto a Arnáiz, la Mesa de la Comisión de Discapacidad la forman Elena Luis Domínguez (CC) y Dolores Corujo (PSOE), y sus componentes son los nacionalistas Marciano Acuña, Dolores García, Guadalupe González y José Manuel Pitti; los socialistas Rosa Bella Cabrera, Teresa Cruz y Marcos Hernández; los conservadores Asier Antona, Josefa Luzardo y Lorena Hernández y Francisco Déniz (Podemos), Luis Campos (NC) y Melodie Mendoza (Mixto).