El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha insistido este martes en solicitar “explicaciones” al Ejecutivo de España sobre el giro respecto al conflicto del Sáhara porque “surgen inquietudes” en torno a la delimitación de las aguas cercanas a las islas.
Preguntado por el diputado del Grupo Nacionalista Juan Manuel García Ramos sobre las gestiones para requerir explicaciones al Gobierno central, Pérez ha remitido a lo dicho por el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, en el debate sobre el estado de la Nacionalidad.
García Ramos ha deducido de la carta de Sánchez a Mohamed VI que si en ella “se reconoce la autonomía” del Sáhara, “se reconoce la soberanía de Marruecos” sobre esos territorios y sobre las costas desde Tarfaya hasta la Güera, con lo que, de aplicarse las leyes 37/17 y 37/18 de delimitación de aguas oceánicas, ha dicho el diputado nacionalista, “la territorialidad de Canarias quedaría muy en peligro”.
Julio Pérez ha respondido que de la carta de Pedro Sánchez “no se deriva la soberanía de Marruecos” sobre el Sáhara, y ha añadido que tanto el presidente de España como el de Canarias defienden que “cualquier solución debe ser acordada por ambas partes y en el seno de la ONU”.
El objetivo final, ha añadido, es conseguir “la paz, la mejora de las condiciones de vida de los saharauis, el respeto al Frente Polisario y el control de los flujos migratorios”, ya que “cualquier elemento de paz” en la zona “nos beneficia inmediatamente”.
Riqueza submarina
Al suroeste de Canarias, bajo el océano, se ubican decenas de montes en los que se ha hallado telurio, un material que se emplea para la fabricación de placas solares y otras infraestructuras renovables. Aún está lejos su explotación, pero primero España y luego Marruecos presentaron ante la ONU sendas peticiones para ampliar sus fronteras marítimas hasta el máximo de 350 millas, incluyendo parte de los montes submarinos y con una parte que se solapaba entre ambas.
Sin embargo, las líneas que separan a ambos países en la zona atlántica aún no está delimitada de forma oficial. Para ello, es preciso un pacto entre las dos naciones, algo que aún no ha sucedido y todo queda en declaraciones de intenciones. Lo que pocas voces criticaron fue que Marruecos incluyera las aguas del Sáhara Occidental bajo su soberanía, pero sí que se acercara a las aguas que rodean a las Islas Canarias.