LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 18 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Canarias ha negado este jueves una reducción de la calidad de los servicios en los hospitales de las islas, después de las quejas provenientes del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (Tenerife), según manifestó el portavoz del Ejecutivo, Martín Marrero, tras el Consejo de Gobierno.
“No hay reducción de la calidad de los servicios. Niego rotundamente que haya reducción de la calidad esos servicios. Las dietas que están recibiendo los pacientes hospitalizados en todos los hospitales públicos de Canarias están avaladas por especialistas en nutrición, lo que no sólo supone una garantía, sino que se debería tener un respeto a estos especialistas”, dijo.
Aquí, entendió que hay que tener en cuenta que no se habla de menús de un restaurante normal, sino de menús de hospitales, por lo que las dietas son personalizadas en función de las necesidades nutricionales y el cuadro clínico de cada paciente, sino además de las necesidades del tratamiento médico que reciben.
“Por tanto --concluyó-- los pacientes del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, como los de todos los hospitales de las islas están recibiendo a día de hoy, y así seguirá siendo, todo lo necesario para que su alimentación sea la adecuada”.
“AVALADAS POR EXPERTOS EN NUTRICIÓN”
En este sentido, ante las declaraciones realizadas por representantes sindicales respecto a la disminución en la calidad de los servicios ofrecidos a sus pacientes por el Hospital Universitario de Canarias y el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, en Tenerife, la Consejería de Sanidad advierte en un comunicado de que “las dietas que reciben los pacientes hospitalizados en los hospitales públicos de Canarias están avaladas por especialistas en Nutrición”.
“Existen tantos tipos de dietas como necesidades clínicas y nutricionales requieran los enfermos por las patologías que padecen” y “en ningún caso se ha visto ni se verá mermada la calidad nutricional de las dietas”, resalta.
Agrega que los hospitales públicos vienen desarrollando desde hace tiempo una adecuada política de uso racional de sus recursos (entre los que se incluye la gestión de diferentes modos de hospitalización y la reducción del gasto farmacéutico, entre otros), así como una política de análisis y rediseño de todos los procesos, sin que ello signifique en ningún caso una disminución de la calidad en la atención al paciente.
“Los pacientes de los hospitales públicos de Canarias reciben y seguirán recibiendo todo aquello que es necesario para su correcto tratamiento y recuperación”, apunta.
REDUCCIÓN DEL 8,4%
Si bien es cierto que en el Capítulo de Bienes Corrientes y Servicios del Servicio Canario de la Salud se produce una reducción del 8,40 por ciento para 2011, éste es “inferior a la media y no se derivará en ningún caso una reducción drástica en los servicios hospitalarios que se prestan”, remarca el Ejecutivo.
La Consejería regional de Sanidad explica que la citada reducción de este capítulo afecta a un conjunto de gastos, entre los que se incluyen las partidas previstas para atenciones protocolarias y representativas (que se reducen un 27,7%), publicidad y propaganda (que lo hace en un 23,68%) y reuniones, cursos y conferencias (en un 21,70%) de los servicios centrales de la Consejería.
Por lo tanto, y si bien con carácter general la reducción del presupuesto de media supone un 8,40 por ciento, esta disminución “será muy inferior en aquellos productos y servicios de primera necesidad asistencial, que son la prioridad” para el consejero Fernando Bañolas, subraya.
SUMINISTROS Y PROGRAMAS ESPECIALES
Asimismo, y como consecuencia de la aplicación de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, y los diferentes decretos que la desarrollan, la Consejería espera alcanzar importantes ahorros sobre la cifra actual de gasto, con los que se podrá compensar sin duda la leve disminución que sufren las partidas destinadas a suministros, alimentos y otros programas especiales de los hospitales públicos.
La Consejería no entiende que sindicatos “sigan considerando como un perjuicio el uso de medicamentos genéricos, cuya utilización se ha incrementado muy significativamente para reducir el gasto farmacéutico, que redunda en beneficio de todos”.
“El ahorro en el gasto farmacéutico que consigamos alcanzar tanto en los hospitales públicos como en las farmacias es el elemento determinante que nos permitirá cumplir con nuestro objetivo de mantener y mejorar, si es posible, la calidad de nuestros servicios asistenciales”, afirma Bañolas.
Al mismo tiempo, el nuevo consejero de Sanidad quiere hacer un llamamiento público a la corresponsabilidad de los profesionales, los agentes sociales y el conjunto de los pacientes, animándolos a concienciarse y potenciar el uso racional del medicamento.
“El ahorro es un objetivo prioritario para nuestra Consejería, pero lo ha de ser también para los usuarios de la Sanidad pública canaria, cuyos costes tenemos que pagar entre todos”, advierte el consejero.