El Gobierno de Canarias no tiene una postura oficial sobre si la aplicación del descuento de residente al 75% para los vuelos con la Península ha sido utilizado por las aerolíneas para inflar los precios, como así ha demostrado este lunes.
Por la mañana, en un foro organizado por Prensa Ibérica junto a los representantes de Binter Canarias y Fred. Olsen, el vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Obras Públicas y Transporte, Pablo Rodríguez, sostenía que en los vuelos con el resto del país “no existe, a día de hoy, una subida artificial de precios” a raíz del aumento de la ayuda de residente, como han denunciado diversos sectores sociales y políticos.
Pocas horas después de esta afirmación de Rodríguez la portavoz del Ejecutivo, Rosa Dávila, sostenía que el propio Rodríguez requerirá al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, la activación de forma “inmediata” del observatorio de precios tras la entrada en vigor del 75% de descuento a residentes para viajar.
Según la viceconsejera, con este observatorio se pretende analizar si están incrementando, por parte de las compañías, los precios “de forma abusiva” para poder adoptar medidas “lo antes posible”. Además, apuntó, que dicho observatorio está recogido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018.
Las palabras de Dávila chocan con lo que mantuvo Rodríguez, que explicó que más que una subida de precio “lo que sí ha habido es un extraordinario aumento de la demanda” como consecuencia del abaratamiento provocado por la ampliación del descuento a los isleños, que tienden a “agotar los precios más económicos” en primer lugar, con lo cual quienes compran sus pasajes más tarde se ven obligados a adquirir los de tarifas más elevadas.
Ya que el sector aéreo “los sistemas tarifarios son complejos” y es habitual que las diferentes plazas de un mismo vuelo se vendan a distintos precios, según cuáles sean y también según el medio y el momento en que se lleva a cabo su compra, ha argumentado.