El Gobierno de Canarias ha aprobado este lunes una propuesta para desarrollar las acciones que sean necesarias para que antes de septiembre haya un consenso para mejorar la sanidad pública, anunció este lunes el consejero José Manuel Baltar, quien añadió que se comienza este proceso sin establecer límites.
El consejero, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, ha indicado que todos los agentes implicados en el servicio sanitario público están de acuerdo en que es preciso tomar medidas para mejorar la sanidad pública, y ha explicado que se reserva el documento que mostrará a los agentes sociales en las negociaciones que llevará a cabo.
José Manuel Baltar ha pedido que no se hable de límites, si bien ha indicado que será la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, quien casi seguro que tendrá que ponerlos en algún momento debido a que las necesidades son casi infinitas en materia de sanidad.
Las líneas estratégicas está en garantizar la accesibilidad, la calidad y la universalidad del sistema sanitario público, ha manifestado José Manuel Baltar, quien ha insistido en que todos los agentes están de acuerdo en que es preciso tomar medidas a corto plazo, pero también a medio y largo, para salir “de una vez por todas” de determinadas clasificaciones.
La propuesta de la Consejería de Sanidad es que se involucren todos los agentes implicados en la mejora del servicio sanitario público, y en la rueda de prensa José Manuel Baltar ha dicho que el proceso tiene que ser “un ”dar y un ceder“.
Ha opinado el consejero que la sinceridad y la confianza no suponen renunciar sino un reconocimiento de una visión común y una responsabilidad compartida.
Con la decisión adoptada hoy por el Consejo del Gobierno de Canarias comienza un proceso de reflexión colectiva que culminará con la materialización de un compromiso para la mejora de la sanidad pública de Canarias, cristalizado en un Pacto Social y Político por la Sanidad con los partidos políticos, organizaciones sindicales, empresariales y sociales, colegios profesionales, universidades y asociaciones ciudadanas, ha señalado el consejero.
Durante este mes se articularán los medios de participación y la agenda de reuniones para poner en marcha un compromiso, que deberá estar finalizado antes del 15 de septiembre de 2017 para poder incluirlo en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2018.
José Manuel Baltar ha explicado que este proyecto responde a la necesidad de crear un gran marco colectivo en torno a la sanidad como elemento esencial de los servicios sociales públicos y de calidad en el Archipiélago.
Una iniciativa que, en palabras del consejero, ha quedado patente tras la primera ronda de reuniones mantenidas con los agentes del sector: profesionales, centrales sindicales, colegios profesionales y asociaciones de pacientes.
La Consejería de Sanidad quiere impulsar y coordinar las acciones necesarias para materializar el citado compromiso, para lo que se alineará con los objetivos que permitan crear el clima propicio para alcanzar este gran acuerdo.
Según se señala en un comunicado del Gobierno canario, con este acuerdo se quiere recuperar y poner en valor la importancia de la sanidad pública, garantizando el mantenimiento de un sistema canario de salud de calidad.
También se busca establecer el sistema público sanitario como la única manera efectiva y sostenible de igualar oportunidades para la atención sanitaria de todos los ciudadanos y, para ello, se han de mejorar los resultados y corregir sus principales debilidades.
Desde la Consejería de Sanidad se invita a la adhesión y a la superación de las diferencias de los diferentes partidos y colectivos profesionales y al compromiso de los diferentes sectores implicados para alcanzar un documento global.
Así, se requerirá la participación de la sociedad civil, encargada de aportar propuestas para mejorar la calidad del servicio sanitario; de los profesionales sanitarios, ya que son ellos quienes mejor entienden a los pacientes que atienden; a los usuarios del sistema, que deben ser actores principales y el centro del sistema sanitario público; y a los representantes políticos, obligados a concretar un consenso general que alumbre los compromisos concretos que entre todos se asumirán como propios para alcanzar el objetivo acordado: mejorar la calidad del sistema sanitario público.