La consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, Nieves Lady Barreto, ha informado este martes en el Parlamento de que el Gobierno tendrá un borrador del Plan de Gestión y del Programa de Prevención de Residuos de Canarias (PIRCAN) antes de que finalice el año.
Este primer documento tendrá en cuenta las aportaciones realizadas por cabildos, ayuntamientos, mancomunidades, representantes del sector empresarial y de I+D+i y del sector de los residuos, informa la Consejería en un comunicado.
Las aportaciones han sido recogidas en reuniones organizadas en los últimos meses por la Consejería para conocer la situación de la gestión de residuos en Canarias, identificar las carencias y problemas y las alternativas.
En su intervención Nieves Lady Barreto recordó que la directiva marco de Residuos de 2008 y la Ley de Residuos y Suelos Contaminados de 2011 ya establecían la obligación de las comunidades autónomas de elaborar sus propios planes autonómicos de gestión y de prevención de residuos y a evaluarlos y revisarlos, al menos, cada seis años.
La Ley también obliga a las administraciones públicas, en sus respectivos ámbitos competenciales, a elaborar planes de prevención de residuos y autoriza a que ambos planes, tanto el de gestión como el de prevención, puedan ser elaborados y aprobados conjuntamente.
Barreto recordó que el anterior Plan data de 1999 y se revisó en 2006, si bien esta revisión nunca fue aprobada definitivamente.
“Ambos han sido documentos vivos que han servido para ir dotando a lo largo de estos años a todas las islas de las infraestructuras necesarias para la gestión de residuos”, explicó.
La consejera detalló que el plan cuenta con un presupuesto de 120.373 euros y su elaboración ha sido adjudicada a la empresa Gaia Consultores Insulares SL.
Las aportaciones han servido para establecer prioridades, identificar obstáculos y determinar los ejes de actuacióny se ha señalado como prioritario fomentar la cultura del reciclaje entre la población y trabajar, desde la educación, en la concienciación ciudadana, especialmente entre los más jóvenes.
Los sectores que han participado en esta fase del proceso han señalado también la necesidad de elaborar unos planes descentralizados que, bajo un modelo unificado, contemplen las particularidades de cada isla, y han planteado la oportunidad de introducir en el PIRCAN una vertiente fiscal bajo el principio de “quien contamina, paga”.
“En el marco de este proceso participativo también se han celebrado jornadas con responsables técnicos de otros departamentos del Gobierno de Canarias, como Industria y Energía, Agricultura, Ganadería, Sanidad y Obras Públicas, para obtener puntos de vista más amplios desde la óptica del Ejecutivo regional”, recordó la consejera.
La estrategia del PIRCAN se estructura en una serie de ejes de actuación que culminan con el desarrollo de los equipamientos e infraestructuras suficientes para, con una adecuada gestión por parte de los cabildos insulares, lograr el correcto tratamiento de los residuos generados en las islas.
“Se trata de actuar con responsabilidad por parte de todas las administraciones. El vertido ha sido la decisión más fácil y menos costosa desde el punto de vista político, pero la legislación actual nos impide seguir por esa línea”, insistió Nieves Lady Barreto.