El Gobierno confía en que el apoyo del PNV y Nueva Canarias no se limite a los Presupuestos
El Gobierno confía lograr el apoyo del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, para que sean aprobados los Presupuestos de 2017, pero espera que tanto ese respaldo como el del PNV no se limite al texto presupuestario y se extienda a otros asuntos que faciliten que pueda haber una legislatura larga.
Una vez que esta semana el Ejecutivo vio cómo se rechazaban en el Congreso las siete enmiendas a la totalidad presentadas por diversos grupos, a partir de ahora se volcará en garantizarse que las cuentas del Estado superen el prolongado trámite parlamentario que aún tienen por delante.
Y ante las posiciones expresadas por las diversas fuerzas políticas, eso pasa por lograr que Quevedo se convierta en el diputado 176 que avale esos presupuestos junto a los del PP, Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias.
La negociación con el único representante de Nueva Canarias sobre la base de las 49 enmiendas parciales a los presupuestos que presentó el pasado viernes va a ser inminente, aseguran a Efe fuentes del Gobierno, que no descartan que se pueda implicar el propio jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
Consideran asumibles algunas de las demandas planteadas en esas enmiendas, que supondrían unos 450 millones de euros, y creen que el diálogo permitirá que, si hay algún punto de discrepancia en ellas, se acabe llegando a un consenso.
Aunque el Ejecutivo no da por hecho el acuerdo con Nueva Canarias, lo ve factible y apela a la responsabilidad de todos.
Es la llamada que realizó desde Canarias tanto el viernes como el sábado el propio Rajoy en sus intervenciones en los congresos insulares del PP de Gran Canaria y Tenerife.
Para Rajoy, que afirma que está dispuesto a hablar de todo y con todos, es momento para “políticos con finura” que sepan lo que se está jugando España, y es necesario actuar con “generosidad y grandeza”.
Así, considera el Gobierno que ha actuado el PNV, a priori un partido con el que parecía muy difícil llegar a un acuerdo.
“Si se ha logrado el pacto con el PNV, es totalmente factible conseguirlo con Nueva Canarias, pero para que lo haya deben querer ambas partes”, se subraya desde el Ejecutivo.
Eso es lo que aleja la negociación con el PSOE, ya que el Gobierno entiende que los socialistas no quieren sentarse a hablar sobre los Presupuestos por la situación interna que vive este partido, a la espera de que las primarias del próximo día 21 de mayo decidan quién será su líder y éste defina la estrategia que va a seguir.
No obstante, hay disposición en el Gobierno a dialogar con los socialistas sobre algunas de las enmiendas parciales que han presentado a los Presupuestos para contar con su apoyo a apartados concretos del proyecto de ley.
Las fuentes citadas evitan entrar en cábalas sobre la posibilidad de que un PSOE dirigido por Susana Díaz fuera más proclive al entendimiento que si triunfara Pedro Sánchez, y son conscientes de que, en cualquier caso, los socialistas van a intentar protagonizar una oposición dura.
Ante esa posible actitud alejada de la colaboración para facilitar la estabilidad, el Gobierno otorga especial trascendencia a la aprobación de los Presupuestos de 2017, porque cree que sería un signo de confianza interno y externo.
Se trataría, apuntan, de una razón más para que Rajoy no haga uso de la potestad de convocar elecciones anticipadas y que recuperó el pasado 3 de mayo al haber transcurrido ya un año desde la convocatoria de los últimos comicios generales.
En ese contexto, el Ejecutivo recalca que la negociación presupuestaria y los acuerdos ya conseguidos para las cuentas de este año o al que espera llegar con Nueva Canarias pueden sentar las bases para consensuar otros asuntos de calado a lo largo de la legislatura.
“El acuerdo presupuestario no sería el primero y esperamos que tampoco sea el último, porque abriría una senda de cooperación no sólo para los Presupuestos de 2018 que se presentarán en pocos meses, sino para otras cuestiones de gran interés general”, apuntan las fuentes del Gobierno.
Como ejemplo citan la reforma de la estiba, que fue rechazada en el pleno del Congreso y que el Ejecutivo espera volver a plantear en breve.
En la votación en la que se derogó el decreto del Gobierno, sólo el PNV se sumó a los votos del PP y ni siquiera otros grupos como Ciudadanos le dieron su apoyo.
Sí confía que sea posible que salga adelante en un segundo intento y llama de nuevo a la responsabilidad para que supere el trámite parlamentario.