El Cabildo de Gran Canaria ha cerrado la campaña de prevención de incendios forestales de este año, desarrollada entre los meses de mayo y septiembre, con 45 conatos y 20,12 hectáreas quemadas, con una superficie media afectada de 0,89 hectáreas.
El presidente de la corporación insular, José Miguel Bravo de Laguna, y la consejera de Medio Ambiente y Emergencias, María del Mar Arévalo, han ofrecido este jueves el balance de una campaña que han calificado como “muy positiva”, gracias a la “eficacia” de los medios utilizados y al “buen trabajo” de los efectivos, según ha dicho la segunda.
Arévalo ha resaltado que, a pesar de los ajustes presupuestarios, el Cabildo ha demostrado “sensibilidad” con esta cuestión al aumentar su aportación en los dos últimos ejercicios, en este en concreto con 1 millón de euros más para la contratación temporal de 90 personas y la adquisición de nuevos vehículos y cubas de agua.
La consejera ha destacado la “rápida” actuación de los efectivos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, que ha contado con la colaboración de dos helicópteros para evitar la propagación de las llamas.
“Ante cualquier mínimo riesgo acudíamos con todos los medios, incluso pecando en exceso, y esa determinación ha sido uno de los logros para este importante éxito”, ha afirmado Arévalo, quien también ha destacado las tareas de prevención desarrolladas en los meses previos, con actuaciones de cortafuegos, poda y desbroce estratégicos.
El jefe del servicio de Medio Ambiente del Cabildo, Luis Fernando Arencibia, ha puntualizado que los meses en los que se registraron más conatos fueron los de junio (7), julio (19) y agosto (15), y que los municipios con más incidentes fueron Las Palmas de Gran Canaria (11) y San Mateo (9).
Arencibia ha recordado que en lo que va de año se han registrado 58 conatos y 20,6 hectáreas quemadas, y ha recordado que en 2011 fueron, respectivamente, 38 y 16, y 51 y 26 en 2012.
En opinión del técnico, la mejora de las cifras de esta campaña se deben a la creciente concienciación ciudadana, la actividad preventiva, las actividades de formación, la coordinación de los equipos, una mayor investigación de las causas y las sanciones.
Bravo de Laguna ha transmitido su felicitación por el “esfuerzo” del equipo humano para poder presentar unos resultados “muy buenos”, al tiempo que ha insistido en el compromiso para combatir esta problemática del Cabildo, que en el 2001 destinaba 2 millones de euros al servicio de Medio Ambiente y ahora ha multiplicado esa cifra por cinco, según ha expuesto.
El presidente ha sostenido que este es un asunto “sensible” y que hay siempre riesgos de incendios por cuestiones climáticas y humanas, y que ha contribuido al éxito de la campaña el incremento de 25 efectivos, hasta alcanzar este año, entre fijos y contratados, la cifra de 232 personas trabajando contra el fuego.
Sobre la causa de los conatos, se ha informado de que, en un 99 % de los casos, fueron por una imprudencia humana, por lo que la Consejería entiende que hay margen para seguir trabajando en la concienciación ciudadana y presentar mejores cifras en próximas campañas.
El Cabildo sí ha mostrado preocupación por la reiteración de los conatos a lo largo de los últimos años en la zona de Cazadores, en la que se han quemado distintas superficies forestales, en un caso que tiene bajo investigación.
La reducción del riesgo de incendios y el cierre de campaña vuelven a permitir la realización de asaderos en las zonas habilitadas dentro de las áreas recreativas y de acampadas de la isla. Además, también puede haber quema controlada de rastrojos y fuegos artificiales, incluso en las zonas rurales.