El dirigente del PSOE y portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de La Laguna, Gustavo Matos, demanda un relevo generacional en el PSOE tinerfeño, como la “única receta” que permitiría, a su juicio, desbancar a ATI y poder gobernar en la isla. No obstante, aclara que el partido en Tenerife necesita de todos sus efectivos para propiciar el cambio político y recalca que “aquí no sobra nadie”.
Gustavo Matos defiende que ese relevo generacional esté acompañado por un cambio en el discurso para dejar de ser “el partido del no” y defender propuestas que se centren en las preocupaciones de la gente.
El PSOE hace mucho tiempo que se ha convertido “en un partido de reacción, que va siempre por detrás y no un partido de acción y propuestas”, remarca Matos, quien señala que esta posición es, quizás, la que ha mantenido al partido fuera del gobierno de la Isla durante 20 años.
En un momento en el que el PSOE afronta un periodo congresual, Gustavo Matos, sin dar nombres, pide a aquellos que han protagonizado y liderado la vida política del partido en Tenerife durante los últimos 20 años que sean generosos y den un paso a un lado, y también demanda valentía a la nueva generación de socialistas tinerfeños.
Eso no quiere decir, precisa, que haya que apartar a los actuales dirigentes del partido, ya que la tarea que queda por delante “es complicada” porque ATI, pese a estar en el “peor momento de su historia, sigue siendo una formación política fuerte”.
En declaraciones a ACN Press, Matos recuerda que el PSOE lleva 20 años perdiendo elecciones al Cabildo. Precisa que en las tres últimas citas electorales locales, no ha logrado pasar del 29 por ciento de los votos y, pese a cambiar tres veces de candidato, “llevamos 20 años sin conseguir acabar con la hegemonía de ATI”.
Sostiene que el motor social de Canarias lo configuran las personas entre 20 y 40 años, que no se sienten reflejadas en los partidos políticos, porque estos no conectan con sus problemas y realidades, y señala que esa generación se tiene que trasladar a la política.
Matos aboga asimismo por aprovechar el periodo congresual para buscar las cosas que “nos unen y en las que estamos de acuerdo”, y subraya que en Tenerife “llevamos demasiado tiempo poniendo el acento en las cosas que nos diferencian”. Además, enfatizó, los asuntos en los que estamos de acuerdo son los que “fundamentalmente necesita la Isla”.
Gustavo Matos, que dice que su objetivo no es presentar su candidatura al Congreso insular, pero no lo descarta, defiende un discurso en positivo y no en contra del otro.
Asimismo, defiende que el diálogo interno sea “seña de identidad” del PSOE de Tenerife, y confía en que el Congreso, que abordará la formación política en la Isla a finales de año, sirva para sentar las bases del partido para los próximos 15 o 20 años.
Insiste en la importancia de la renovación generacional, porque, subraya, la sociedad así lo demanda, y afirma que es la fórmula para resolver gran parte de las tensiones internas que, opina, “tienen que ver con posiciones que vienen fraguándose desde hace muchos años y que a veces son más cuestiones personales que de fondo”.
Recalca que el PSOE ha hecho del diálogo una bandera como manera de entenderse con el otro, y subraya que si internamente “nosotros no somos capaces de practicar esa forma de entender la política, perderemos credibilidad ante los ciudadanos”.
Socialistas buenos y malos
El próximo congreso debe servir también, enfatizó, para desterrar el discurso sobre socialistas buenos y malos, así como algunas tendencias que detecta en el partido, como la “constante actitud de algunos de apropiarse de banderas que son de todos”, como la lucha contra la corrupción o el esfuerzo para terminar con el régimen político de ATI, “para darle en la cabeza a los demás”.
Matos no comparte la idea de algunos de entender el partido como de buenos y malos, y apuesta por recuperar la filosofía de darle al compañero “el beneficio de la duda”, algo que, dice, se ha perdido.
Además, reivindica su derecho a reunirse con compañeros en el momento que quiera, incluso con aquellos con los que discrepa o no está de acuerdo, “sin que eso se pueda interpretar como un ataque o una conspiración”.
“Hay compañeros que tratan de endosarle a los demás una especie de sospecha de estar próximos a un pacto con ATI o ser poco combativos con esa formación política y algunos de ellos han pactado con CC- ATI a lo lardo de su vida”, reprochó Matos.