La juez Victoria Rosell mantuvo este lunes la imputación por delitos de corrupción contra el dueño de Mazotti, el empresario Alejandro Navarro Miñón, tras tomarle declaración.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia (TSJC), al término de su comparecencia, Alejandro Navarro siguió acusado de estafa, falsedad en documento público, cohecho y tráfico de influencias.
El empresario, su hija Mónica Navarro Ojeda y un funcionario del Cabildo de Gran Canaria supuestamente falsificaban documentos oficiales para obtener financiación de dos bancos para la ejecución de obras para la corporación insular.
El imputado acudió a las dependencias judiciales poco después de las 10.15 horas para prestar declaración ante la magistrada. Será este martes cuando la hija del empresario acuda a declarar acusada de los mismos delitos que su progenitor.
El empresario ya estuvo en prisión imputado con los cargos de presunta prevaricación, cohecho y tráfico de influencias, en el marco de la operación Faycán que se desarrolló en el municipio grancanario de Telde.