El líder de Vox en Las Palmas, a un policía que lo denunció: “Igual dentro de cinco años soy ministro del Interior”

“Quién sabe, igual dentro de cinco años soy el ministro del Interior o, al que lo sea, lo conozco. La vida da muchas vueltas. El tiempo lo pone todo en su sitio”. El autor de estas expresiones es el coordinador de Vox en la provincia de Las Palmas, José Luis Moyano Fabián, y aparecen vertidas por él en un grupo de WhatsApp conformado por los propietarios del complejo turístico que administra y que lo ha denunciado ante los tribunales de justicia por estafa y administración desleal.

La clara amenaza, que Moyano no ha negado a preguntas de este periódico, va dirigida a un policía nacional que firma esa denuncia y que algunos días antes se había enfrentado a él en una accidentada junta de propietarios. “Vergüenza me da que seas un policía nacional al que pagamos porque yo sí que te pago a ti para que, en vez de garantizar que se cumplen las normas, te estés dedicando a cometer actos que podrían ser delictivos”, escribió Moyano en ese grupo de WhatsApp, mencionando por su apellido al agente policial, al que acusó de reventar la junta de propietarios y no actuar como él pretendía: “Me pregunto si te pensarás que la placa te hace inmune,  porque vas a comprobar que no, aunque te pese, soy un ciudadano con derechos, sin antecedentes penales y con recursos para llevar a cabo cualquier cosa que me proponga y resulta que estoy muy interesado en que paguéis por todo lo que me estáis haciendo”.

El mensaje incluyó esta otra clara advertencia: “A ver si la Delegación del Gobierno, tus jefes y los tribunales piensan como tú. Si puedes portar la placa y la pistola las 24 horas del día quizás es porque no es como dices”. Moyano acusa a este policía nacional de haber “calentado” la asamblea de propietarios y de no haber actuado ante lo que él consideraba que era un claro problema de “orden público” que desembocó en que tuviera que levantarse la sesión precipitadamente,  según la versión del dirigente de Vox.

Cuestionado por estas amenazas al agente de la autoridad, Moyano no las negó en ningún momento a este periódico durante una entrevista telefónica. Lo que sí hizo fue tratar de restarles importancia asegurando que “yo no creo que sea ministro del interior, no lo creo, no creo. No creo que ya a mi edad [54] y con las ganas que yo tengo de disponer de tiempo extra… Tengo familia, aspiraciones de, en algún momento de mi vida, dejar de estar tan activo como lo estoy ahora”.

No es la primera vez en el historial profesional de Moyano que pronuncia amenazas contra clientes o personas relacionadas con su actividad como administrador de fincas. Él mismo ha relatado a este periódico que en alguna ocasión ha recibido órdenes de alejamiento judiciales de personas con las que ha tenido trifulcas. “He tenido dos episodios penales”, ha reconocido. Una, de un propietario que, según la versión del dirigente de Vox, se presentó en su despacho “y me agredió; yo solo me defendí”, lo que acabó en sentencia condenatoria de conformidad para ambos.

“Y luego una mujer que me denunció porque decía que estaba asustada porque decía yo tengo armas de fuego”, admitió Moyano. Fue este caso el que desembocó en una orden de alejamiento. “Yo no soy un hombre fácil”, confiesa.

“Licencia de armas de tiro olímpico”

José Luis Moyano, efectivamente, posee varias armas de fuego, de las que ha presumido habitualmente en las redes sociales publicando fotografías suyas portándolas. El líder de Vox ha borrado este miércoles sus perfiles en Facebook e Instagram, donde aparecía presumiendo de su arsenal.

Preguntado por este armamento, el dirigente de Vox en Canarias asegura que tiene licencia para tenencia de armas de tiro olímpico. Él mismo se queja de que “los que hablan y rehablan” de sus armas son policías nacionales contra los que mantiene acciones en los juzgados de la isla de Gran Canaria.

Entre las fotografías publicadas por él mismo aparece un rifle de caza, un revólver y una pistola Glock.

Es militar retirado. Después de haber prestado servicios como cabo primero del Ejército, se retiró con la categoría de sargento y hace ya cinco años estuvo en la reserva, siempre según su versión. Su esposa continúa en plantilla del Ministerio de Defensa como oficial médico con destino en la Base Aérea de Gando.

Lleva 20 años dedicado al mundo de la empresa, es diplomado en Administración de Fincas y Gestión Inmobiliaria por la Universidad Antonio de Nebrija.

Su primera incursión en la política la hizo a lomos de una formación bastante distanciada de algunos de los más llamativos planteamientos de Vox. En 2011 concurrió a las elecciones municipales dentro de la lista de Coalición Canaria al Ayuntamiento de Arucas. Iba en el puesto 11 y la formación solo obtuvo cuatro concejales, pero los que lo trataron en aquella época de militancia nacionalista lo recuerdan haciendo una defensa apasionada de la autonomía y de la conveniencia de exigir más competencias para las comunidades autónomas.

Sin embargo, ahora opina que “el sistema de autonomías es fallido y es fallido porque nos quitan todo el dinero en las autonomías por gestiones que hay que hacer por triplicado y por quintuplicado”.

Desde 2014 ya es militante de Vox, con quien ha concurrido sin éxito tanto al Parlamento de Canarias como al Senado. Ahora anuncia que no piensa presentarse a nada. “De hecho va a haber sorpresas; todo el despliegue que se está haciendo para denostar mi figura, pues a lo mejor es en vano, porque a lo mejor no me presento a las elecciones”, concluyó.