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Madre preadoptiva de Piedad niega desobediencia y alega “daños irreversibles” en la niña para no entregarla

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 18 (EUROPA PRESS)

Soledad Perera, la madre preadoptiva de la niña de nombre ficticio 'Piedad', negó hoy haber cometido un presunto delito de desobediencia grave y alegó durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Las Palmas de Gran Canaria la existencia de informes médicos que alertaban de que la niña se exponía a “daños irreversibles” si era entregada a las autoridades.

“Yo nunca vi a mi hija como una propiedad, antepuse el amor que ella sentía por nosotros al que nosotros teníamos por ella, jamás hubo intención de desobediencia, sino que me amparé en el derecho para presentar recursos en los juzgados y, por encima de todo, proteger el interés de la niña”, aseguró Perera, para quien la Fiscalía solicita un año de prisión, mientras que su abogado, Eligio Hernández, solicita la libre absolución y aludió a la sentencia dictada por el Tribunal Supremo el pasado mes de enero en la que archivó la causa abierta por desobediencia contra el lehendakari Patxi López y su antecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, por reunirse con dirigentes de la izquierda abertzale en 2006, durante el alto el fuego de ETA, estando ya ilegalizada Batasuna.

Durante el juicio, al que no acudió la madre biológica de la niña Ángeles Suárez, al no haber podido ser citada, Perera, que acogía a 'Piedad' en régimen preadoptivo, hizo hincapié en que “había informes” que desaconsejaban la entrega de la niña que, según ella, se exponía a “daños irreversibles”. “Por encima de todo estaba la niña y mi obligación de ampararla. Es bastante difícil entregar a una niña feliz, no era una niña maltratada”, apostilló.

De este modo, Perera manifestó que “siempre” se amparó en el derecho y en los recursos presentados por su letrado y destacó que “no era firme” la sentencia dictada el 11 de julio de 2006 que suspendía el acogimiento preadoptivo de la menor y el régimen de visitas con su madre biológica y acordaba que la guarda y custodia le fuera atribuida a esta última.

(Habrá ampliación)