Permanecerá sostenido en el aire a 10 metros de altura hasta que la alcaldesa de Granadilla dé a los 150 afectados una solución al problema que arrastran desde 2002
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 2 (EUROPA PRESS)
Uno de los 150 vecinos afectados por la plaza y parking, que alertan, son “ilegales”, de la avenida de Magallanes de El Médano, en el municipio tinerfeño de Granadilla de Abona, permanecerá este jueves colgado a 10 metros de altura en la fachada de su edificio, Lagos de Mirazul I, hasta que la alcaldesa de Granadilla de Abona, María Nieves Gaspar, les dé una solución al problema que arrastran desde hace ocho años.
La principal reivindicación de los vecinos es el derribo de la plaza ilegal construida en 2002 a 1,5 metros por encima del nivel de la calle, y cuyo suelo por tanto queda casi a ras de sus ventanas --a la altura de la rodilla de los viandantes que transitan por la zona--, con la inseguridad que ello supone, según han informado los vecinos.
A pesar de que han enviado en estos años reiterados escritos al Ayuntamiento, aseguran que no han obtenido respuesta alguna, ni siquiera aunque sus peticiones se fundamenten en el Dictamen 78/2007 del Consejo Consultivo de Canarias que da la razón a sus reivindicaciones y aconseja a la Corporación municipal a resolver los incumplimientos en la ejecución de las obras de la plaza.
El Ayuntamiento condiciona la solución del problema de las alturas excesivas a la del problema creado por la existencia, debajo de la plaza, de un parking ilegal que viene funcionando habitualmente con el consentimiento del Ayuntamiento, aun cuando carece de Licencia Municipal para ejercer su actividad, pues no cuenta con ventanas de ventilación ni con sistemas contraincendios, y supone un peligro para la integridad de las personas y de los edificios aledaños en caso de que ocurra algún incidente.
Por el contrario el Ayuntamiento argumenta que la eliminación de la plaza o en su caso, de los parterres más cercanos a Lagos de Mirazul I, podría poner en peligro la seguridad del edificio. Los vecinos recuerdan a la alcaldesa que las obras “inadecuadamente ejecutadas son posteriores en al menos dos años a la finalización de su edificio y que están separadas del mismo por una capa de material plástico y consideran que es la situación actual, en la que las corrientes de agua de lluvia se dirigen directamente a sus cimientos y se estancan en sus muros, la que pone en grave riesgo la estructura del inmueble”.
Los vecinos consideran además que la alcaldesa, que abrió la plaza al uso público hace unas semanas, les ha expuesto innecesariamente a un conflicto de intereses con algunas personas de la comunidad del edificio de al lado, Lagos de Mirazul II, que son quienes disfrutan de esos garajes.
Por todo ello, los vecinos afectados reclaman “una solución urgente al problema, que pasa por el derribo inmediato de la plaza o el parterre más próximo a su edificio. Hasta que ese hecho no se produzca, continuarán con sus medidas reivindicativas”.