La gestión de Claudina Morales al frente de Coalición Canaria (CC) durante los últimos cuatro años ha sido respaldada mayoritariamente por los 858 compromisarios acreditados en el V Congreso que los nacionalistas han iniciado hoy en Santa Cruz de Tenerife.
La crítica a Morales solo ha quedado reducida a ocho votos en contra de varios compromisarios gomeros y a la significativa abstención de Ricardo Melchior y de los representantes de Venezuela, pese a que todos los presidentes insulares han reconocido la existencia de muchos errores desde el IV Congreso, que se celebró en Las Palmas de Gran Canaria.
No obstante, la autocrítica se ha relacionado más con los propios estatutos internos que a la labor de Morales, que ha estado maniatada por las normas de juego internas que, ahora, se pretenden cambiar.
Así, la propia Morales ha apostado abiertamente por crear “una estructura que consolide más la organización interna” con el fin de “evitar que el partido se siga diluyendo” frente a la acción del Gobierno.
Por su parte, el presidente de CC en Fuerteventura, José Miguel Barragán, alertó durante su intervención para analizar la gestión sobre el hecho de que “algunos errores empezaron en el anterior congreso a la hora de articular los estatutos”.
Abel Morales, presidente de los Jóvenes Nacionalistas, también criticó que CC se haya instalado en la imagen de las “desmedidas ambiciones personales” y los “equilibrios anacrónicos”.
Hasta el histórico Victoriano Ríos, co fundador del proyecto de CC, ha pedido a los compromisarios “más democracia interna” para que “las bases del partido aumenten su presencia y voluntad en las grandes decisiones” del proyecto nacionalista.