El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, se ha reunido este martes en Madrid con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con quien ha analizado la situación del nuevo convenio de carreteras, que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2018 y que prevé una inversión de unos 2.500 millones.
El Gobierno central y el Ejecutivo canario llevan meses trabajando en el nuevo acuerdo, que también recogerá la deuda pendiente del convenio actual, firmado en 2006 y que finaliza en diciembre.
En una rueda de prensa en el Ministerio de Fomento, Clavijo ha subrayado que la voluntad de ambos gobiernos es la de pactar un convenio que otorgue a Canarias “tranquilidad presupuestaria” y seguridad jurídica y que permita licitar obras cuya ejecución esté prevista entre dos y cuatro años.
El presidente canario ha asegurado también que su gobierno colaborará para que finalmente se llegue a un acuerdo presupuestario porque es “importante” para Canarias y para España.
“Intentaremos que no se vean lastrados todos los procesos de licitación que el gobierno canario tiene puestos en marcha, que en algunos casos llevan diez años de retraso”, ha destacado.
Íñigo De la Serna ha remarcado en esta línea que la falta de acuerdo en la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado dificulta la finalización del periodo de vigencia del actual convenio.
Aún así, ha pedido “tranquilidad” en caso de que no se aprueben los presupuestos porque, según el ministro, el Gobierno intentará prorrogar el acuerdo para que el Ejecutivo canario siga teniendo “soporte presupuestario” en las actuaciones que licite próximamente.
Esa posible prórroga del convenio de 2017 supondría una situación “no deseable” para el Gobierno, pero el titular de la cartera de Fomento ha asegurado que tampoco perjudicaría a las infraestructuras del Archipiélago.
Fernando Clavijo ha detallado que “más del 90%” de los compromisos que el Ministerio ha adquirido este año con la comunidad autónoma se están ejecutando “con normalidad” y con resultados “muy positivos”.
Para Clavijo eso refleja que lo que se acuerda en los presupuestos obedece realmente a las “necesidades reales” de los ciudadanos y a las “posibilidades de ejecución”, y que han sido serios con los recursos públicos.