El vicepresidente del Gobierno regional y líder del PP, José Manuel Soria, ha reconocido que la calidad de los servicios informativos de la Televisión Canaria “es, como todo en la vida, mejorable”, pero no respaldó los duros planteamientos que el pasado jueves vertió el diputado Víctor Moreno del Rosario en la Comisión de Control.
Precisamente, esa tibieza de Soria frente a la contundencia de la que hace una semana hizo gala el diputado conservador llevó al portavoz socialista, Francisco Hernández Spínola, a asegurar que Moreno del Rosario “ha quedado desnudo y desamparado” porque sus críticas fueron “un paripé”.
“Las críticas en la Comisión de Control eran un paripé para que usted, señor Soria, consiguiera más tiempo en los servicios informativos”, afirmó el socialista.
Como se recordará, Moreno del Rosario aseguró el jueves que “el PP de Canarias no está de acuerdo con el tratamiento que recibe por parte de la Televisión Canaria”, pues “la frecuencia y el tiempo que una sola formación política y su candidato para las próximas elecciones aparecen en la pantalla no guarda parangón con el resto de los partidos políticos, incluido el PP, que forma parte de este Gobierno”.
Soria se limitó a echar balones fuera y a no entrar de lleno en las críticas vertidas por el diputado del PP con el fin de no volver a molestar a sus socios de CC, e insistió en que “el problema es más global” y no se circunscribe a la televisión canaria, sino a que “es insostenible el modelo de financiación de las televisiones públicas” en un momento de crisis como el actual.
Por ello, consideró necesario reformar la Ley del Tercer Canal y, en el caso concreto de Canarias, que la Televisión fuese gestionada por una cooperativa de sus trabajadores, lo que en 2010 hubiera supuesto “un ahorro de 56 millones de euros”.
Spínola, por su parte, aseguró que el PP ha sido “cómplice y responsable solidario” de que el canal canario haya sido “una televisión al servicio del poder que pagamos todos los canarios”.
En cuanto a la cooperativa, el portavoz socialista consideró que era una “refundación del modelo de cogestión obrera que impuso Tito en la ex Yugoslavia” y afirmó que “el modelo que a usted le gusta es el de Intereconomía y su programa favorito Más se perdió en Cuba”.