El Gobierno considera que no es posible rechazar “absolutamente” la existencia de petróleo en las aguas de Canarias, frente a la costa de Lanzarote y Fuerteventura, donde Repsol cuenta con una autorización para hacer prospecciones, a pesar de que Marruecos descartó esta posibilidad el pasado mes de abril.
Según consta en una respuesta parlamentaria del Ejecutivo al diputado de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo, que recoge Europa Press, “desde un punto de vista técnico no es posible rechazar absolutamente la existencia de hidrocarburos en un área determinada debido a la incertidumbre implícita a la exploración de gas y petróleo”.
Así, recuerda que hay “numerosos” ejemplos a nivel mundial de prospecciones “fallidas” seguidas del descubrimiento de grandes bolsas de gas o petróleo en las mismas zonas. “Eso se produce por la imposibilidad de observar directamente las formaciones geológicas del subsuelo, lo que obliga a formular hipótesis que se adapten en mayor o menor grado a la realidad. Un error en dichas hipótesis podría implicar que se rechace un área donde sí existan hidrocarburos”, añade.
Es la empresa la que arriesga
Por todo ello, ve razonable la aprobación de proyectos bajo el principio de “riesgo y ventura” ante la existencia de “indicios razonables” que lleven a una compañía a invertir sus recursos en dicha iniciativa.
“No existen motivos técnicos objetivos que, a priori, desaconsejen prohibir dicha investigación, sin perjuicio de la necesidad de cumplir con el resto de la legislación que le resulte de aplicación”, concluye el Ejecutivo, apostillando que su papel no consiste en “valorar la forma, resultados y perspectivas de las prospecciones que un determinado país desarrolla en sus aguas jurisdiccionales”.
La autorización de Repsol permite a la petrolera realizar prospecciones a 60 kilómetros de la costa canaria, una zona de la que, según el ministro de Industria, José Manuel Soria, se podrían llegar a extraer 140.000 barriles diarios, el 10 por ciento del consumo anual español.