El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha apostado por proteger el territorio como “única garantía” de futuro para la isla, según informó la Corporación insular.
De esta manera, ha visto necesario recuperar el espíritu fundador del Patronato de Turismo y cumplir con la protección del territorio, su belleza y su medioambiente para garantizar el futuro la principal industria grancanaria.
En su discurso con motivo del 40 aniversario de la Fundación del Patronato de Turismo de Gran Canaria, Morales recordó que su primer presidente se refirió a los motivos de afluencia turística y declamó que “uno de los factores es, con la benignidad del clima, la belleza y diversidad del paisaje, cuyas peculiaridades especialísimas conforman un criterio de personalidad diferenciada”.
“Ya advertía el fundador --prosiguió-- que esos rasgos naturales buscados no siempre eran hallados y era responsabilidad insular descubrirlos y preservarlos, pero no por el mero afán de satisfacer al visitante, sino como deber de la comunidad para transmitirlos a las generaciones venideras”.
Por su parte, lamentó que “desgraciadamente no se ha tenido muy en cuenta este discurso”, ya que el paisaje insular “ha sido profundamente dañado y la ordenación del territorio no siempre ha sido modélica y corresponde al Cabildo ahora avanzar hacia un modelo sostenible”.
Isla ecohabitable
“Lograr una isla ecohabitable, que equilibre sociedad, economía y medioambiente, y sobre todo plantar cara a los que consideran que no se deben controlar los usos del territorio, ni la economía especulativa, ni las afecciones medioambientales, ni las emisiones contaminantes”, reivindicó.
Además, señaló que los turistas son cada vez más estrictos en sus demandas de calidad medioambiental, lo que se suma a la necesidad de tomar conciencia de que el territorio es un recurso frágil, por lo que la planificación urbanística debe adaptarse a su realidad paisajística y no ser un instrumento para “la especulación pura y dura” como tantas veces ha sido.
“El turismo ecológico --dijo--, el cultural, idiomático, el turismo de los nómadas tecnológicos, el agroturismo, el astroturismo y muchas otras variables sustentables deben ser un reclamo para un público cada día más exigente con la preservación del medio”.
Para Morales, hay que ser ambiciosos y procurar ser líderes en un turismo alternativo de calidad, potenciando las infraestructuras turísticas verdes y la renovación de las plantas alojativas y los espacios públicos con criterios de sostenibilidad con las energías limpias como centro.
“Vivimos en un mundo muy distinto a aquel de 1975, pero el espíritu con el que afrontaron la creación del Patronato debe seguir marcando nuestra senda”, exclamó junto a la presidenta del organismo, Inés Jiménez, tras homenajear a los responsables de estos cuarenta años, que no quisieron perderse la ocasión de recordar el camino recorrido hasta la actualidad.
Finalmente, Lorenzo Olarte fue el primero en recibir su distinción de manos de Antonio Morales e Inés Jiménez, a quien le siguieron Andrés Herrera, Enrique Martín, Concepción de Armas, Juan José Cardona, Roberto Moreno y José Miguel Bravo de Laguna, así como los familiares más cercanos de los desaparecidos Alejandro Castro, Fernando Jiménez, Carmelo Artiles y Jesús Gómez, a quienes se dedicó un especial recuerdo.