El presidente electo del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), exigirá que la isla cuente con los medios necesarios para evitar los vertidos en su costa, ya que lleva cuatro derrames incontrolados en apenas un año “sin que las autoridades competentes pongan remedio a la situación”.
El político nacionalista entendió que los grancanarios “no pueden acostumbrarse a que se destruya la biodiversidad, el turismo, y la supervivencia de Gran Canaria”, por lo que, aunque el Cabildo no tenga competencias, pondrá en marcha acciones para que se habiliten los medios necesarios “para vigilar los barcos que navegan por las aguas canarias, para que el Puerto de Las Palmas disponga de los equipamientos precisos y para que el Estado cumpla con su obligación”.
Morales recuerda que en el transcurso de poco más de un año se han producido cuatro vertidos incontrolados en aguas de la isla, el primero de ellos en el Castillo del Romeral para, poco después, el espacio protegido de la Playa del Cabrón verse “anegado por el alquitrán”.
“Por si fuera poco, hace apenas un mes un pesquero ruso se hundió en nuestras aguas y aún sigue vertiendo combustible sin que ya sea apenas noticia y, mientras este derrame se sigue produciendo, el pasado viernes dos enormes manchas de fuel volvieron a pintar las rocas del Muelle Viejo en Arinaga, ya casi sin llamar la atención”, apostilló.
Morales alertó de que “nos están acostumbrando, nos estamos acostumbrando y no puede ser. La desidia y el conformismo desarman y destruyen la sociedad civil”. A su juicio, los medios de comunicación apenas se inmutan y los vertidos empiezan a ser asumidos como fenómenos naturales.
“Y lo peor, es que seguimos sin instrumentos de detección y control, sin medios para actuar y sin pedir responsabilidades a los que tienen que actuar y no actúan, tampoco a los que improvisan, no cumplen con los protocolos adecuados, ni a los que no persiguen con contundencia a los responsables y, al final, termina pagándolo el más débil, el capitán del barco casi siempre”, concluyó.
Por estos motivos, Antonio Morales impulsará desde el Cabildo grancanario las medidas necesarias para frenar estos vertidos incontrolados y la falta de medios para afrontarlos, ya que por las Islas pasan 6.000 barcos con combustible cada año, el pesquero ruso demostró que la isla no está preparada y teme lo que podría pasar si se tratara de un petrolero de los que pasan por aguas canarias.