El líder independentista canario Antonio Cubillo ha fallecido este lunes en su domicilio de Santa Cruz de Tenerife por causas naturales a la edad de 82 años. La muerte se produjo durante la madrugada del domingo para el lunes.
Desde su entorno se apunta que padecía problemas de salud desde el 5 de abril de 1978, cuando un atentando en el portal de su casa de Argel, su residencia en el exilio, le impidió desde entonces caminar sin muletas.
Fundador y líder del Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), puso en jaque en la década de los 70 al gobierno español revindicando la independencia del archipiélago desde un ámbito internacional, como relata con minuciosidad el documental Cubillo, la historia de un crimen de Estado, estrenado el pasado mes de mayo.
Nacido en la Laguna en el año 1930, se licenció en derecho y formó un despacho de abogados junto a Fernando Sagaseta en 1961 en Santa Cruz de Tenerife. Siempre estuvo vinculado al Partido Comunista Español y en 1962 acabó preso por su participación en una huelga de ganaderos.
Este sería un hito importante en su trayectoria independentista, ya que tras salir de prisión por sus contactos en la alta esfera decidió exiliarse en Francia, país en el que comenzó a elaborar sus tesis africanistas sobre Canarias.
Dos años después, en Argelia, fundó el Movimiento Popular para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario, apoyado por el Frente de Liberación Nacional Argelino, experto en la materia.
Cubillo y el MPAIAC no fueron conocidos en las Islas, sin embargo, hasta 1975, año en el que resurgió la cuestión del colonialismo debido a la Marcha Verde y un año después crearon las Fuerzas Armadas Guanches, organización que emprendió una serie de actos terroristas.
En 1978, uno de estos actos de violencia terrorista acabó con la vida de un policía que intentaba desactivar un aparato explosivo colocado en una sede del Banco Bilbao Vizcaya en La Laguna. Un año antes, otro atentado conmocionó al país, ya que se relacionó con el accidente aéreo de Los Rodeos en 1977, que acabó con 583 vidas, ya que ese mismo día la explosión de una bomba en el aeropuerto de Gando obligó a desviar todos los aviones que se dirigían a Gran Canaria al aeropuerto tinerfeño.
Sus últimos años en Canarias se centraron en consolidar el Congreso Nacional de Canarias (CNC) pero sin apenas éxito electoral.