Román Rodríguez, candidato de Nueva Canarias a la presidencia del Gobierno, defendió este viernes en su programa electoral la actualización del censo de personas con discapacidad teniendo en cuenta sus circunstancias económicas y sociales.
Esta medida es “un deber de las administraciones” y es indispensable para “el conocimiento de las necesidades reales”, y para poder dotar de los medios materiales y humanos que den respuestas adecuadas“, a quienes la padecen.
Román Rodríguez prometió dar atención preferente, en todas las líneas de la acción política del Gobierno de Canarias, a la discapacidad. Y demandar la actuación decidida por parte de la Administración Pública desde la aparición de una discapacidad, estableciendo la atención necesaria para cada caso, sin que ésta quede condicionada al grado de preparación o conocimiento de sus familias.
Otras propuestas en esta área son establecer programas específicos entre las administraciones, sindicatos y empresarios, para favorecer una formación laboral adecuada, así como una integración ocupacional posterior; y adaptar todos los centros educativos, formativos o de tiempo libre a las necesidades de los menores con discapacidad para su correcta integración, garantizando la escolarización normalizada de los menores con minusvalías.
“Apostamos por un sistema educativo inclusivo, que refuerce su autoestima y desarrolle su personalidad y aptitudes”, declaró Rodríguez. Igualmente, Nueva Canarias plantea dotar con partidas presupuestarias la adaptación de viviendas, así como la instalación de sistemas de comunicación accesible en el conjunto de los edificios públicos.
Respeto por la diferencia
“Las personas, su libertad y su bienestar son el eje central” de Nueva Canarias, y trabajan para que las oportunidades que ofrece esta sociedad “lleguen a todos sin distinción”, agregó Rodríguez.
Por eso, se compromete a generar las condiciones para que las personas afectadas de cualquier tipo de discapacidad puedan ejercer los derechos humanos y libertades plenamente y sin discriminación, promoviendo, protegiendo y asegurando el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades. Reconociendo, en definitiva, que las personas con discapacidad son sujetos de derecho y no objetos de caridad.