Nueva Canarias (NC) ha acusado este jueves al presidente del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, de usar la “guerra sucia” para frenar el cambio político en Canarias. El secretario de Organización de NC, Carmelo Ramírez, advirtió al presidente autonómico de que “lecciones de ética y moralidad de quien lleva cinco años arrastrándose por los juzgados y usando la institución de la Presidencia del Gobierno de Canarias en beneficio propio, de su partido y para su más que cuestionada gestión como concejal y alcalde de La Laguna, ninguna”.
El “nerviosismo” evidenciado por Fernando Clavijo, aseguró Ramírez se pone de manifiesto en el tratamiento mediático del procedimiento reglado y público del Cabildo de Gran Canaria en la compra de unos terrenos para reforestar Amurga. En opinión del también consejero del Cabildo grancanario, todo forma parte de la “estrategia de guerra sucia” de un partido político que ve “que se tambalean sus 30 años de régimen” institucional y político en las islas.
“Frente a la exquisitez política y el respeto personal demostrado por NC a Fernando Clavijo en los casos Corredor y Grúas” los nacionalistas progresistas denostaron el comportamiento de quien ostenta la Presidencia del Gobierno de Canarias amparándose en los “infundios, manipulaciones y medias verdades difundidas por las dos cabeceras de Prensa Ibérica en Canarias y diseñadas con mala fe por el director general del grupo editorial en las islas, Francisco Orsini”.
Unos medios de comunicación que, según NC, “a lo largo de este mandato han promovido, en Gran Canaria, campañas contra los ayuntamientos de Santa Lucía y Agüimes y, en especial, contra el Cabildo presidido por Antonio Morales”. El fin último perseguido por Clavijo, CC y su “empleado” en Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, señala Ramírez, “pasa por utilizar cualquier medio a su alcance, aunque huela a cloaca, para intentar frenar el cambio político que se va a dar en Canarias en las elecciones del próximo 26 de mayo”.
Pero, desde Nueva Canarias, advirtió, “ni aceptamos, y menos permitimos, que se nos den lecciones de ética y de moralidad” de un Clavijo que “lleva cinco años arrastrándose por los juzgados por su más que dudosa gestión y prácticas” como concejal y alcalde de La Laguna y de quien ha convertido la estructura administrativa y la capacidad económica del Gobierno de Canarias “en la oficina de empleo” de los dirigentes de CC y para el “pago de favores” de quienes trabajan “en beneficio” de Coalición.