Para Nueva Canarias, la copiada casi íntegra del programa electoral de otro partido por parte del PSC-PSOE demuestra, una vez más, que los partidos centralistas ni analizan la realidad de Canarias ni buscan soluciones originales a sus problemas específicos. Otro tanto sucederá cuando se planteen los posibles pactos políticos: no se decidirán en ningún caso en Canarias sino en la calle Ferraz o en Génova, donde se encuentran las sedes centrales de PSOE y PP.
En opinión de Nueva Canarias, es bien distinto adaptar algunas ideas o propuestas interesantes de otros lugares, dentro o fuera de España, en cambio climático, empleo o educación, y otra bien distinta fusilar el programa electoral de otra organización, que compitió, por cierto, con los socialistas catalanes hace muy pocos meses.
El tren
Por eso, no nos sorprende que el PSOE canario se saque de la manga una propuesta de tren, sin evaluar su impacto territorial y medioambiental, sin reflexionar sobre sus elevados costes de puesta en marcha y funcionamiento; y sin plantearse si no es más razonable apoyar el transporte público existente e las Islas (guaguas y taxis), con menor inversión de la que supone el tren y alcanzando una mayor eficiencia.
Pero la demagogia no es exclusiva de los partidos centralistas. También el candidato de ATI-CC hace propuestas irresponsables e inalcanzables, como el apoyo a una ley de residencia, de imposible formulación legal mientras formemos parte de la Unión Europea, o el incentivar a empresas que contraten a residentes en Canarias, calificada de chorrada por algunos miembros de su propio partido.
Nueva Canarias se niega a entrar en el mercadeo electoral de propuestas lanzadas sólo para llamar la atención y obtener un plus mediático, y planteadas sin el menor rigor ni la menor intención de cumplirlas. Y asegura que su programa, que incluye más de 500 propuestas en diversos ámbitos, constituye su contrato con los ciudadanos y ciudadanas, y es fruto de un profundo análisis de la realidad canaria, del trabajo de muchos años y de los compromisos con la mejora de bienestar de las personas, con el medioambiente, con la cultura y con un modelo de desarrollo sostenible, así como con la autonomía y la decencia de la política.