Nueva Canarias (NC) ha acusado a los diputados del Partido Popular por Gran Canaria como “cómplices del maltrato que CC inflige a esta isla y al resto de territorios insulares, ya que guardan silencio ante los desequilibrios y la hegemonía a favor de una isla”, informó este lunes la formación nacionalista en un comunicado.
“Silencio cómplice que en muchas ocasiones se convierte en participación necesaria”, indican desde las filas nacionalistas en referencia a la elaboración de la ley de presupuestos de Canarias que son elaborados por la Consejería que dirige José Manuel Soria.
En este sentido, el partido que lidera Román Rodríguez recordó que en los presupuestos de 2010 la balanza se inclina “claramente” a favor de Tenerife y lo demuestran los informes de ingresos de la Intervención del Cabildo de Gran Canaria y del de Tenerife. Ambos reflejan que las transferencias de capital del Gobierno autonómico favorecen con 31,5 millones de euros más a la isla picuda.
NC apuntó que “no pretende que se quite nada a nadie”, sino que los repartos se hagan de forma justa y equilibrada ya que las dos islas capitalinas presentan una población similar y unas necesidades aproximadas.
“En consecuencia -añadió el partido- la única razón que encuentra para justifica el silencio del PP y de Soria es que éstos ”consienten la hegemonía que ATI-CC para mantenerse en la poltrona“. Aunque esto suponga renunciar a defender los intereses de Gran Canaria”.
De esta manera, NC instó a los diputados del PP por Gran Canaria a que expliquen a los ciudadanos de esta isla por qué han permitido que la isla no reciba lo que le corresponde y si van a seguir comulgando con ATI-CC para dar un trato desigual en la elaboración de las cuentas para 2011.
Además, la organización nacionalista apuntó también que el Gobierno canario debe publicar el peso de los gastos corrientes entre ambas provincias puesto que los desequilibrios no sólo deben estudiarse en relación a las inversiones.
Los gastos corrientes suponen más de un 80% del presupuesto canario, y aunque es difícil de fiscalizar, debería encargarse una auditoria externa para saber cómo se distribuye entre las islas. “Es la típica trampa de ATI, que las inversiones sean más o menos similares, pero poner el acento en las partidas no nominadas y en el gasto corriente”, concluyó NC.